36 noviembres para 37
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Noviembre no siempre huele a lluvia, a hojas caídas, a viento que desordena
las ropas y las manda a volar muy lejos. Noviembre, mes de los rojos y
amarillo...
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- Repasando Cuba-Estados Unidos: Historia, economía y cultura (Primera Parte + audio)
Posted by : Unknown
jueves, 8 de octubre de 2015
Cinco días fueron pocos para atrapar en su complejidad el
tema de las relaciones Cuba-Estados Unidos. Los académicos que reunió el Instituto
Internacional de Periodismo José Martí hicieron lo
posible por advertirnos las regularidades, indicarnos los períodos más
importantes e intentar, si es que es posible, predecir cuáles serán los
derroteros que seguirá un proceso en el que le va al vida a esta nación del Caribe.
Probablemente la primera lección haya sido que no se puede
asumir el reto de informar, no digamos ya comentar, los sucesos cotidianos de
la realidad post 17 de diciembre de 2014, sin conocer al menos cómo llegamos a
este punto. Yendo más allá de los secretos ya revelados de las negociaciones
entre ambos gobiernos para llegar a las ideas que han movido las acciones en
los últimos dos siglos a ambos lados del estrecho de la Florida.
Otra conclusión, mucho más práctica, e igualmente válida
para quienes no lo hayan notado todavía: Los Estados Unidos no es un actor
racional unificado. Esto significa que tienen su propia racionalidad y es
imposible entenderlo como un ente unitario en múltiples aspectos, en particular
la definición y ejecución de su política exterior.
Jose Luis Rodríguez_conferencia.mp3. Foto: EFE |
EE.UU. no es “la” solución
Rostro e ideas conocidas fueron las de José Luis Rodríguezex ministro de Economía, y ahora asesor del Centro de Investigaciones de la
Economía Mundial (CIEM). Es un proceso complicado -dijo- refiriéndose a la
aplicación de los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución acordados en el VI Congreso del Partido Comunista de Cuba. No sin antes aclarar que por muy ventajosas que puedan ser los eventuales nexos económicos con el país del Norte sería un suicido dejarnos hipnotizar por eso.[i]
“Estamos transitando por una etapa difícil pero menos
dramática que el Período Especial, las transformaciones tienen un costo
inevitable y sobre todo hay una gran complejidad porque no se puede cubrir las
expectativas a corto plazo. Es decir que la población tiene un determinado
nivel de expectativas con los Lineamientos…
que no se corresponden con las posibilidades reales y eso se expresa en las
presiones por ir más rápido. De ahí la frase de sin prisa pero sin pausa para tratar de encuadrar las cosas porque
tampoco se puede correr.
“Todo eso requiere de una información para persuadir y participar.
Todos los problemas se pueden resolver o por lo menos minimizar su impacto si
la gente tiene información. Porque en muchos de los casos, por ejemplo en las
propuestas que hace la población en muchos espacios tienen que ver con la falta
de información: en temas de la agricultura, del turismo etc. No se tiene idea
de la complejidad de lo que se está planteando y eso crea falsas expectativas
de que las soluciones son sencillas cuando no lo son y eso crea frustración.
Tenemos espacios muy poco cubiertos. Hay que trabajar el factor subjetivo con
base en la información. Para mí es muy importante”.
Profesor: ¿Cómo
interpretar estos procesos desde la dinámica particular de cada región del país
que obviamente no será impactada de la misma manera? ¿Puede ser el desarrollo
local una opción viable?
“Toda solución tiene que partir de la realidad objetiva. Por
ejemplo el turismo. Lo que va a impulsar el turismo norteamericano en el corto
plazo es el conocimiento de las grandes ciudades, de las zonas que tuvieron un
cierto conocimiento en etapas previas a 1959: La Habana, Varadero y el
occidente de Cuba por el interés de ver cómo están hoy, qué ha cambiado.
Podrías inducir a que visiten otras zonas pero sería irreal pensar que se van a
repartir uniformemente. Y no solo los norteamericanos, los turistas en general.“Eso no quiere decir que nos resignemos a esa situación y que
puedan crearse nuevas opciones ahí está el ejemplo de Ciego de Ávila.
“En relación con el desarrollo local. Hay un principio que
en economía no podemos olvidar: para que haya descentralización, y el
desarrollo local en principio implica eso, tienen que haber recursos. No se
puede descentralizar en seco. Darle facultades a la gente para que haga
determinadas cosas pero sin los recursos para hacerlo. Tiene que haber una
política que tenga esto como premisa.
“O se le deja retener una parte de los ingresos que crean, o
centralmente le asignas determinados recursos. Esos pueden ser los caminos.
Cada lugar determinará cuál escoger. Las capitales provinciales requieren
financiamiento porque no todas pueden generarlos por sí mismas.
“Otras realidades inciden. Si analizas cómo entran las
remesas en Cuba o cómo es el gasto de
divisas de la población encontrarás que La Habana tiene un lugar importante y
en segundo lugar están Cienfuegos y Sancti Spíritus, concretamente Trinidad. Se
puede ir salvando determinadas situación en función de eso. Hay provincias que
han dado un cambio importante: Granma por ejemplo, pero a base de grandes
volúmenes de financiamiento central. Es un tema complejo aún por estudiar y que
dependerá mucho de los recursos disponibles y del nivel de descentralización
efectiva que se logre.
Por su parte Alfredo Prieto González con una amplia obra
escrita en revistas como Cuadernos de
Nuestra América y Temas sobre las interacciones culturales entre
ambos países tocó lo relacionado con los lazos culturales entre ambas naciones.
“Se trata –explicó- de una relación histórica que, debido a
su naturaleza misma, ha dejado inevitablemente una huella específica en la
cultura cubana, y que desborda la esfera de lo político. Por cercanía
geográfica, por geopolítica y otras causas, los Estados Unidos han constituido
un referente demasiado importante en la realidad cubana de todos los tiempos.
Desde el Norte, Cuba fue codiciada, considerada esa fruta madura que caería al
extinguirse el dominio colonial español y sumida finalmente en un status
neocolonial de casi sesenta años; del lado cubano una corriente de pensamiento,
profundamente nociva para la idea misma de la nación, pero que también tuvo
algunas expresiones en el temprano independentismo, postuló la anexión a una
unión en la que muchas de sus estrellas (es decir Estados o territorios) habían sido incorporadas mediante la
compra o la rapiña contra pueblos y comunidades enteros —incluyendo el
etnocidio.
“Vista desde Cuba, es evidente que la relación tiene dos
dimensiones. Hay, por una parte, reacciones y actitudes de rechazo —por
añadidura en el ámbito político— que coexisten con sentimientos de atracción,
como si se tratara de dos caras de una misma moneda o de una dinámica donde se
mezclan el odio y el magnetismo.”
La música, la literatura, la religión (a través de los
misioneros que llegaron en el siglo XX), el turismo y la arquitectura han sido
esfera de influencia mutua entre ambos países, reseñó Prieto quien se negó a
dedicarle tiempo a analizar al béisbol en este proceso. No porque lo considerara
menos valioso sino porque el rol de este deporte como factor de entrelazamiento
cultural cubano-estadounidense está más que estudiado.
“La verdad es que Cuba –opinó Prieto- siempre ha formado
parte de la cultura occidental, y no ha estado detrás de una cortina de hierro
—ni siquiera durante los años grises. Además, a diferencia de la URSS, donde a
Occidente se le confería una connotación peyorativa y hasta perversa, las
políticas culturales cubanas han incorporado —más allá de las tendencias
disruptivas visibles en ciertos períodos y en ciertos grupos intelectuales— los
suficientes grados de flexibilidad y comunicación a partir de los principios
martianos en torno a la relación de la república con el mundo.”
Y concluyó:
“La presencia cultural norteamericana en Cuba se basa en un
flujo sustentado en factores históricos, un sedimento que la sociedad cubana
reproduce a diferentes niveles, más allá de la ruptura política bilateral, el
nacionalismo y el antiimperialismo. Lo norteamericano implica en la Isla una
dualidad contrastante: de un lado, el expediente de agresiones y presiones ha
dejado una huella en la psicología y el ethos
nacional, que se expresa en el rechazo, pero también, de otro, se mantienen
sentimientos de atracción cultural que no tienen necesariamente una connotación
disociadora o contraria a la cubanía. Cabria aludir aquí a lo más obvio:
nuestro deporte nacional, el béisbol, es precisamente, un invento
norteamericano —y en varios sentidos pudiera decirse que los cubanos lo han mejorado.
“En efecto, la sociedad cubana ha incorporado elementos
culturales norteamericanos sin que ello implique pérdida de su herencia
hispano-africana, su cultura occidental híbrida y mestiza. Tanto a principios
de siglo, bajo la intervención militar, como en la época de mayor
norteamericanización en las postrimerías de la república, el cuerpo societal
supo generar sus propios mecanismos para asimilarla e incluso enfrentarla, a
reserva de su impacto multilateral sobre amplios sectores de la vida nacional.
Y no sólo es historia pasada: el lechón asado, el congrí, los chicharrones y
los plátanos fritos tendrán siempre mayor peso específico en el paladar criollo
que los hot dogs que hoy proliferan en el sistema de tiendas de captación de
divisas.
"En la era de la globalización, Cuba no podría encapsularse en esquemas que demostraron poca funcionalidad en los años 60, época donde, en medio de formidables logros educacionales y culturales, se produjeron manifestaciones de un dogmatismo criollo que no tuvieron que ver con la copia de modelo foráneo alguno.
"Esa presencia cultural es inevitable. No sólo por la misma
confrontación política, la cercanía, las visitas de la comunidad cubana, la
legalización del dólar y otros factores aludidos a lo largo de este ensayo, sino
porque la globalización plantea la confrontación con la hegemonía cultural
norteamericana. Esto supone lidiar con la verticalidad de los discursos y el
monopolio tecnológico y de los medios masivos. El problema consiste en mantener
e incluso readecuar estrategias culturales dinámicas y flexibles, en la
cooptación y asimilación, no en un rechazo mecánico de resultados dudosos y
hasta estériles. Hacerlo es también y, sobre todo, una manera de insertar el
mundo en la República manteniendo a la vez la savia y el tronco de la identidad
propia”
NOTAS
[i] Véanse
sus artículos más recientes:
Relaciones económicas
Cuba-EEUU: Actualizando algunas consideraciones. En http://www.cubadebate.cu/opinion/2015/08/01/relaciones-economicas-cuba-eeuu-actualizando-algunas-consideraciones/#.VhbbvvDyZdg
Cuba y su economía en 2015:
primeros resultados (I) En: http://www.cubadebate.cu/opinion/2015/07/14/cuba-y-su-economia-en-2015-primeros-resultados-i/
Cuba y su economía en 2015:
primeros resultados (II) en: http://www.cubadebate.cu/opinion/2015/07/24/cuba-y-su-economia-en-2015-primeros-resultados-ii/
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