36 noviembres para 37
-
Noviembre no siempre huele a lluvia, a hojas caídas, a viento que desordena
las ropas y las manda a volar muy lejos. Noviembre, mes de los rojos y
amarillo...
lunes, 29 de enero de 2007
La Jornada Juvenil de Solidaridad con René, Antonio, Gerardo, Ramón y Fernando fue una oportunidad para conversar con Roberto González, hermano de René y conocer de manera diáfana, la evolución, los pormenores y momento actual del caso de los luchadores antiterroristas cubanos, encarcelado en Estados Unidos.
Con palabras sencillas, pero contundentes Roberto González Sehwerert, manifiesta su seguridad de que su hermano René, junto a sus cuatro compañeros, será finalmente liberado. “Vamos a ganar –afirma- porque ellos estaban allí para defender las vidas de amigos y enemigos.”
Insiste en el derecho de Cuba a proteger su seguridad ante la pasividad cómplice de las autoridades norteamericanas para impedir que su territorio sea utilizado para organizar acciones violentas contra la Isla:
“Uno de los valores más grandes que tienen esos hombres es haber estado dentro de aquel país, cuando ese gobierno no hacía otra cosa que espiar a Cuba. Somos una nación que, sin recursos, estaba enfrentando la actividad terrorista dentro de EE.UU.”
Como abogado conoce muy bien los detalles del proceso judicial llevado a efecto en Miami entre el 2000 y 2002, contra René González, Antonio Guerrero, Gerardo Hernández, Ramón Labañino y Fernando González; lo califica como “una manipulación jurídica en función de la política”.
“Durante el juicio se violó, entre otras, la sexta enmienda de la Constitución de los Estados Unidos, la cual establece que todo acusado tiene derecho a un juicio imparcial. Eso es imposible en Miami, donde todos tienen una opinión sobre Cuba y desde luego el jurado temía por su seguridad si tomaba una decisión que no agradara a la mafia de esa ciudad.
“En 1994 una organización en modo alguno afín a la Revolución Cubana, Human Rights Watch, realizó una investigación en Miami y concluyó que la urbe es la de menos libertad de expresión en Estados Unidos. Lamentablemente el mundo no conoce que Cuba ha sido víctima de acciones terroristas por más de cuatro décadas. El terrorismo, cuando es contra nosotros, allí se maneja como acciones por la democracia”.
Juicio político
“¿Por qué el gobierno hizo el juicio de esa manera?”, se pregunta.
“Para tener un caso con posibilidades de éxito tenían que ocultar la evidencia, mantener a Los Cinco en el hueco, usar la prensa (más de 100 artículos se publicaron por esos días asegurando que ellos era espías) y por último hacer el juicio en Miami”.
Asimismo expone con claridad la falacia de la supuesta conspiración para asesinar y para cometer espionaje imputada Gerardo y Tony, por la cual fueron sentenciados a dos y una cadenas perpetuas, respectivamente: “Espionaje, de acuerdo a las leyes norteamericanas, es la actividad que se dedica a la búsqueda de información clasificada de defensa nacional de EE.UU. Aclaro que información de defensa nacional no es sinónimo de información militar. Estados Unidos es el país que más información militar da en el mundo, para vanagloriarse de su poderío. Cuando nos referimos a información clasificada de defensa nacional, es aquella que el gobierno esta especialmente interesado en mantener es secreto.
“Llevamos a tres generales de ejercito norteamericano como testigos y ellos declararon que a Los Cinco no se les ocupó ningún material clasificado, ni evidencia alguna de que estuvieran buscándolo. Tampoco en los mensajes recibidos desde Cuba se les encontraron orientaciones de obtener ese tipo de datos, más bien lo contrario: recibieron órdenes directas de no violar ningún acceso restringido.
“Todavía hoy el proceso sigue estando manipulado, de lo contrario estarían en libertad”, dice. Para demostrarlo explica que “en el 2005 tuvimos varias decisiones favorables. En mayo el Grupo de Trabajo sobre Detenciones Arbitrarias de la ONU, después de dos años de análisis determinó que el proceso era ilegal.
“Luego, el nueve de agosto, un panel de tres jueces de la Corte de Apelaciones de Atlanta anuló el fallo del Tribunal Federal de Miami. O sea, ya no somos los familiares ni siquiera los cubanos, quienes denunciamos las violaciones del proceso legal contra Los Cinco y lo desproporcionado de las condenas a ellos impuestas. Expertos que en nada pueden calificarse simpatizantes de Cuba nos han dado la razón.
“Un año después se produjo la insólita decisión del pleno de los jueces de Atlanta, al dejar sin efecto el fallo del panel. El resultado de la votación 10 a dos, muestra que se cerraron, para usar un término sencillo. Decidieron dejar solos a los dos que anteriormente habían fallado a favor de un nuevo juicio. Es algo que no tiene sentido”.
No obstante señala que “para alegría nuestra este hecho incrementó la solidaridad internacional pues la gente se percató de la magnitud de la injusticia”.
Sobre el fututo se muestra siempre optimista “Ahora concretamente los abogados entregaron la documentación que la Corte de Atlanta solicitó a ambas partes. Los dos jueces conocen bastante el caso pues fueron los mismos que decidieron de acuerdo a la ley en el 2005. Si se ajustan a ella pueden dar un veredicto favorable”.
Pero la fe en la victoria no significa ingenuidad: “esperar es una palabra muy compleja porque de las autoridades de EE.UU no se puede esperar nada, nunca se sabe con que pueden venir. Por eso es tan importante la solidaridad”.
¿Hermano o abogado?
Roberto confiesa que no ha sido fácil combinar la doble condición de letrado y familiar: “Tienes que sacar al hermano y dejar al abogado. Ese es el reto más difícil, para no perder la objetividad. No puedes engañar a la familia, eres hijo también y tampoco puedes perder las esperanzas. Cuando hablo con los abogados no me refiero a René sino a todos”.
¿Cómo era entonces estar el público en la corte, rodeado del odio de un auditorio completamente hostil?: “Estaban los dos, cada uno en el momento necesario. Sobre todo el compañero de Los Cinco. Era lo que me correspondía hacer. Ellos estaban allí por todos los cubanos. No podía pensar en uno.”
De ahí que sentencie: “Todo lo que hagamos para liberar a René, Antonio, Gerardo, Ramón y Fernando, solo será suficiente cuando los tengamos aquí. Cada día que amanezcamos más libres y soberanos es una victoria. René siempre me dice: dile a la gente en Cuba que no se rindan que con nosotros si que no hay arreglo”.
Insiste en el derecho de Cuba a proteger su seguridad ante la pasividad cómplice de las autoridades norteamericanas para impedir que su territorio sea utilizado para organizar acciones violentas contra la Isla:
“Uno de los valores más grandes que tienen esos hombres es haber estado dentro de aquel país, cuando ese gobierno no hacía otra cosa que espiar a Cuba. Somos una nación que, sin recursos, estaba enfrentando la actividad terrorista dentro de EE.UU.”
Como abogado conoce muy bien los detalles del proceso judicial llevado a efecto en Miami entre el 2000 y 2002, contra René González, Antonio Guerrero, Gerardo Hernández, Ramón Labañino y Fernando González; lo califica como “una manipulación jurídica en función de la política”.
“Durante el juicio se violó, entre otras, la sexta enmienda de la Constitución de los Estados Unidos, la cual establece que todo acusado tiene derecho a un juicio imparcial. Eso es imposible en Miami, donde todos tienen una opinión sobre Cuba y desde luego el jurado temía por su seguridad si tomaba una decisión que no agradara a la mafia de esa ciudad.
“En 1994 una organización en modo alguno afín a la Revolución Cubana, Human Rights Watch, realizó una investigación en Miami y concluyó que la urbe es la de menos libertad de expresión en Estados Unidos. Lamentablemente el mundo no conoce que Cuba ha sido víctima de acciones terroristas por más de cuatro décadas. El terrorismo, cuando es contra nosotros, allí se maneja como acciones por la democracia”.
Juicio político
“¿Por qué el gobierno hizo el juicio de esa manera?”, se pregunta.
“Para tener un caso con posibilidades de éxito tenían que ocultar la evidencia, mantener a Los Cinco en el hueco, usar la prensa (más de 100 artículos se publicaron por esos días asegurando que ellos era espías) y por último hacer el juicio en Miami”.
Asimismo expone con claridad la falacia de la supuesta conspiración para asesinar y para cometer espionaje imputada Gerardo y Tony, por la cual fueron sentenciados a dos y una cadenas perpetuas, respectivamente: “Espionaje, de acuerdo a las leyes norteamericanas, es la actividad que se dedica a la búsqueda de información clasificada de defensa nacional de EE.UU. Aclaro que información de defensa nacional no es sinónimo de información militar. Estados Unidos es el país que más información militar da en el mundo, para vanagloriarse de su poderío. Cuando nos referimos a información clasificada de defensa nacional, es aquella que el gobierno esta especialmente interesado en mantener es secreto.
“Llevamos a tres generales de ejercito norteamericano como testigos y ellos declararon que a Los Cinco no se les ocupó ningún material clasificado, ni evidencia alguna de que estuvieran buscándolo. Tampoco en los mensajes recibidos desde Cuba se les encontraron orientaciones de obtener ese tipo de datos, más bien lo contrario: recibieron órdenes directas de no violar ningún acceso restringido.
“Todavía hoy el proceso sigue estando manipulado, de lo contrario estarían en libertad”, dice. Para demostrarlo explica que “en el 2005 tuvimos varias decisiones favorables. En mayo el Grupo de Trabajo sobre Detenciones Arbitrarias de la ONU, después de dos años de análisis determinó que el proceso era ilegal.
“Luego, el nueve de agosto, un panel de tres jueces de la Corte de Apelaciones de Atlanta anuló el fallo del Tribunal Federal de Miami. O sea, ya no somos los familiares ni siquiera los cubanos, quienes denunciamos las violaciones del proceso legal contra Los Cinco y lo desproporcionado de las condenas a ellos impuestas. Expertos que en nada pueden calificarse simpatizantes de Cuba nos han dado la razón.
“Un año después se produjo la insólita decisión del pleno de los jueces de Atlanta, al dejar sin efecto el fallo del panel. El resultado de la votación 10 a dos, muestra que se cerraron, para usar un término sencillo. Decidieron dejar solos a los dos que anteriormente habían fallado a favor de un nuevo juicio. Es algo que no tiene sentido”.
No obstante señala que “para alegría nuestra este hecho incrementó la solidaridad internacional pues la gente se percató de la magnitud de la injusticia”.
Sobre el fututo se muestra siempre optimista “Ahora concretamente los abogados entregaron la documentación que la Corte de Atlanta solicitó a ambas partes. Los dos jueces conocen bastante el caso pues fueron los mismos que decidieron de acuerdo a la ley en el 2005. Si se ajustan a ella pueden dar un veredicto favorable”.
Pero la fe en la victoria no significa ingenuidad: “esperar es una palabra muy compleja porque de las autoridades de EE.UU no se puede esperar nada, nunca se sabe con que pueden venir. Por eso es tan importante la solidaridad”.
¿Hermano o abogado?
Roberto confiesa que no ha sido fácil combinar la doble condición de letrado y familiar: “Tienes que sacar al hermano y dejar al abogado. Ese es el reto más difícil, para no perder la objetividad. No puedes engañar a la familia, eres hijo también y tampoco puedes perder las esperanzas. Cuando hablo con los abogados no me refiero a René sino a todos”.
¿Cómo era entonces estar el público en la corte, rodeado del odio de un auditorio completamente hostil?: “Estaban los dos, cada uno en el momento necesario. Sobre todo el compañero de Los Cinco. Era lo que me correspondía hacer. Ellos estaban allí por todos los cubanos. No podía pensar en uno.”
De ahí que sentencie: “Todo lo que hagamos para liberar a René, Antonio, Gerardo, Ramón y Fernando, solo será suficiente cuando los tengamos aquí. Cada día que amanezcamos más libres y soberanos es una victoria. René siempre me dice: dile a la gente en Cuba que no se rindan que con nosotros si que no hay arreglo”.
Entradas
Publicar un comentario