Cubaizquierda

Olga Rosa complementó mis lecturas previas de artículos suyos en los cuales hurgó sobre cómo los mass media estadounidenses han visto a Cuba y viceversa. Allí había dicho frases contundentes como que “es casi nula la presencia de los funcionarios públicos cubanos explicándole al mundo las implicaciones que para Cuba, sus respectivos ministerios, y su sistema social en general tendría este proceso”. [i]

Todo, aderezado con las conclusiones de un estudio hecho por el Observatorio de Medios de Comunicación de Cuba adscrito a Centro de Información para la Prensa que advirtió las manifiestas lagunas que sufre el sistema mass-mediático doméstico frente a la experiencia y ventajas tecnológicas del vecino del norte. Aunque el estudio del Observatorio se limitó a los dos diarios de alcance nacional sus valoraciones dicen mucho de por dónde andamos. 

La profesora Olga Rosa fue mucho más explícita señalando que desde este lado “confundimos a la gente cuando hablamos de los Estados Unidos”. “No me parece muy clara la visión que se da de los EE.UU. y eso está dado porque no los conocemos”, agregó.

“No quiero –dijo- que la prensa cubana se convierta en una escuela sobre EE.UU. pero es preciso explicar cómo se adopta una ley allá. Hay como 15 o 20 leyes que tienen que ver con el tema bilateral, mas, no se sabe cuál es el proceso para que se aprueben y poder planificarnos la vida en función de eso.

“Los Estados Unidos forman parte de la psiquis del cubano. Nos levantamos y nos acostamos pensando en lo que vamos a decir sobre eso. Entonces tenemos que comprender cómo funciona ese sistema político. Comprender los intereses de un Estado sureño o de uno agrícola, o industrial o la ciudad de Los Ángeles que son diferentes entre sí con relación a Cuba.

“Hay que cubrir las cosas objetivamente. Si vamos a hablar de elecciones en Estados Unidos no es tan importante la cantidad de dinero que pueda gastar un aspirante a la presidencia, refiriéndonos a las elecciones presidenciales. Eso no es un problema. Lo que me interesa es saber la política de ese candidato con relación a mí país. No es decir que es malo, bueno o regular. Es investigar cómo ha votado anteriormente en el Congreso en relación con Cuba si ha dado financiamiento en ese sentido. Si ha cambiado su voto por qué lo ha hecho.

“Eso hay que cubrirlo en la prensa cubana. Las elecciones forman parte del entreteiment allá pero lo importante es qué van a significar esas elecciones para mí como ciudadano y eso no lo está cubriendo la prensa cubana.

“Hay que matizar las informaciones, presentarlas de la manera más creíble posible; si no el efecto será totalmente contrario. Como pasó cuando se publicó que Miami era la ciudad más pobre de los Estados Unidos, y en la práctica lo es. Pero aquí no se lo creyó nadie.

“La prensa cubana tiene que explicarle al pueblo cubano lo que significa tener una embajada de los Estados Unidos en Cuba. Ahora no tenemos embajador nombrado, solo un encargado de negocios. Si se aprueba presupuesto para una embajada en Cuba eso significa que habrá representación de todas las agencias federales de los EE.UU. en nuestro país y son entre 35 y 39 agencias. Vamos a tener aquí a un representante de la USAID haciendo trabajo comunitario. ¡Eso hay que explicárselo a los cubanos! Porque ese es uno de los grandes desafíos que tendremos porque no veo una política definida en comunicación para el desarrollo y por ahí es por donde están entrando en América Latina y por dónde lo harán aquí.

“¿Qué significa desde el punto de vista político, social esa relación con los Estados Unidos? Extraño en la prensa cubana un análisis de cuáles serán los beneficios en términos del desafío que tendría una relación económica con los Estados Unidos. ¿Cómo sería una Cuba sin bloqueo?

“Todos eso temas hay que trabajarlos en la prensa cubana y no se está haciendo, por la razones que sean; pero hay que hacerlo. Al público hay que informarlo para que cuando llegue el hecho no mandarse a correr con una campaña y la campaña no va a resolvernos el problema.  

Profesora ¿Es posible desde otro lugar que no sea La Habana y los medios nacionales dar una visión más objetiva de Cuba en los medios estadounidenses?

“Sé como son las cosas en las provincias. Pero el periodista tiene que ser proactivo. Por ejemplo pensando en materia de relaciones Cuba-Estados Unidos, se está hablando mucho de las inversiones que podría haber de EE.UU. en Cuba. ¿Dónde están las principales minas? En Holguín, en Moa. ¿Cómo se puede relacionar Moa con los Estados Unidos? Pero no es solo desde el punto de vista económico. Está el tema del medio ambiente. ¿Qué podemos hacer para descontaminar Moa? ¿Qué podemos hacer para que el ciudadano de Moa o de cualquier otro lugar de Cuba comprenda a los Estados Unidos, no desde una visión de La Habana? ¿Cómo desde esos lugares la gente puede beneficiarse de los EE.UU? o ¿Cómo desde cada lugar se entiende a ese país?.

“Conversando con los directivos de los medios les decía que cuando un norteamericano viene a Cuba se lee un libro de Julia E Sweig Cuba: What Everyone Needs to Know (Cuba: lo que cualquiera debe saber)  con 100 o 150 preguntas básicas con una cuartilla de respuesta. Preguntémonos qué les hace falta a nuestros ciudadanos conocer sobre los Estados Unidos.