Posted by : Unknown domingo, 16 de diciembre de 2012

En un apartamento citadino una señora entrada en años encendió una vela a sus santos; sentado en su butaca preferida de la sala un obrero cerró los ojos y oró con fuerza; mientras un joven no pudo evitar erizarse ante la noticia y no le importó saludar al TV como si el destinatario de su gesto estuviera efectivamente allí: todo para que Chávez “se ponga bueno” como se decía antaño.
En ese instante cada cual se lo encomendó a algo en lo que cree fervientemente, ya bien a las fuerza sobrenaturales o a la pericia del equipo médico. Aquella noche de sábado tuvimos en frente a un líder hablándoles a sus compatriotas como un padre a sus hijos. Demostrando una ecuanimidad y dominio de sí mismo impresionante a pesar de la gravedad del momento.

Chávez habló con optimismo, pero con realismo, porque ya la Revolución en la patria de Bolívar rebasó los límites de una personalidad para impregnarse muy hondo en los corazones de varias naciones de la región y mucho más allá.

A Venezuela y su líder nos unen cosas imposibles de circunscribir a los acuerdos comerciales o los papeles fríos de las relaciones diplomáticas. Los sentimientos no caben en los barriles de petróleo y si el Comandante de la Revolución Bolivariana está luchando ahora mismo contra el cáncer, en Cuba velamos, nos preocupamos y, por qué no, rezamos por su salud.

Todavía es muy temprano para aventurase a establecer jerarquías sobre cuánto ha calado la personalidad de Hugo Chávez en el pueblo cubano. Pero lo que sí nadie puede negar es que él se ganó el corazón de millones de habitantes de este Archipiélago con el magnetismo de una personalidad afincada en la sinceridad y la valentía de un revolucionario íntegro.

El hombre que hoy convalece tras una operación complejísima y riesgosa ha encabezado, no solo profundísimas transformaciones sociales en su país, sino también una época de cambios que hicieron de América Latina un referente dentro de las alternativas al modelo hegemónico capitalista. Y lo ha hecho rompiendo todos los moldes, incluso los nuestros.

Por eso queremos tanto a Chávez porque no ha dejado de ser él mismo. Y por eso también ponemos toda nuestra fe, no importa en qué, para salvarlo. América y el mundo aún lo necesitan mucho.

En 280 caracteres...

Lo más leído

BlogoVentana

Con la tecnología de Blogger.

- Copyright © Cubaizquierda -Metrominimalist- Powered by Blogger - Designed by Johanes Djogan -