Cubaizquierda

Para Mariana y Carlos José

Las noticias buenas, por su propio carácter siempre son bien recibidas. Pero si al mismo tiempo hay sorpresa entonces la alegría es doble.
Gracias a esta blog acabo de reencontrar dos buenos amigos y eso bien vale unas líneas. Sobre todo porque no había tenidos noticias suyas por casi tres años. Para no olvidarlos los evoqué en un artículo que escribí en septiembre del 2004 y del cual ahora reproduzco las primeras líneas:

A Mariana y Carlos José los conocí en los ahora lejanos días de enero. En conversaciones de pleno pasillo, en una cola o simplemente sentados en el banco de un parque; conocí las aventuras de Carlos José en su BMW “escarabajo”. Supe cómo Mariana llegó a ser chavista por amor a Carlos José y a contrapelo de los malos augurios de su madre, vino a conocer Cuba por sus propios ojos.
“Fuera de la vanguardia o evidente panfleto”, como diría Silvio Rodríguez, gracias a esa inolvidable pareja de jóvenes, me asomé a un movimiento telúrico social que ha despertado la ira del Norte y ha revivido el debate dentro de la izquierda latinoamericana sobre las alternativas al capitalismo y la integración en el continente.

Así nació nuestra amistad con muchas preguntas y tantas respuestas hasta casi perder la voz en las noches frías del Santiago de Cuba de enero de 2004. Confieso que en más de una ocasión me vi en serios aprietos por su curiosidad insaciable, deseosos como estaban de conocer a Cuba en la premura de un viaje corto pero al mismo tiempo intenso.
Durante casi un mes hablamos de todo lo humano y lo divino. Como escribí hace dos años el aprendizaje fue mutuo porque ellos vivieron la intensidad de la realidad cubana y al mismo tiempo pude conocer más de cerca de la patria de Chávez y Bolívar.
En las buenas amistades el más sencillo presente se vuelve imprescindible. Así ocurrió con un modesto marcador que Mariana me dedicara pocos días antes de despedirnos, escrito a mano pero con palabras sinceras. Eso fue suficiente para que aquel pedacito de papel venciera otros marcadores más “sofisticados” y me acompañara en las noches de lectura de cuanto libro pasó por mis manos en los últimos dos años.
Ahora que los he vuelto a encontrar volvemos a conversar con la misma intensidad que en esos días. vendrán los recuentos, pero esta vez : SEGUIMOS EN CONTACTO.