Cubaizquierda

Con el lenguaje tan cercano a los estadounidenses de a pie, esos que nada tiene que ver con los halcones de la guerra y los neoconservadores. Michael Moore encomió la soberana patada en el trasero que recibieron los republicanos en los comicios de medio término del pasado 7 de noviembre.
Como también es característico en él recordó algo muy importante: los demócratas no son, ni por asomo, una opción antagónica. Ellos callaron cuando Bush se robó las elecciones del 2000 y apoyaron, por lo menos con su silencio, las guerras en Afganistán e Iraq, el perenne genocidio sionista contra los palestinos, el Acta Patriótica y la más reciente Ley de Comisiones Militares que hizo añicos el respetos a los detenidos sospechosos de terrorismo.
Tienes razón Michael, urge ahora conminar a los demócratas a que respeten el voto de los norteamericanos. De lo contrario al final lo peor de ese país se saldrá con la suya.