36 noviembres para 37
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Noviembre no siempre huele a lluvia, a hojas caídas, a viento que desordena
las ropas y las manda a volar muy lejos. Noviembre, mes de los rojos y
amarillo...
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- TV Azteca se une a la agresión radioelectrónica contra Cuba
Posted by : Unknown
miércoles, 3 de enero de 2007
Diabólica asociación
El diablo juntó lo que Dios hizo, pero esta vez para violentar el espacio radioeléctrico cubano. Esta podría ser una buena versión para un conocido refrán*, tras conocerse una estación del sur de Florida empezó a transmitir programas producidos por Televisión Martí. Se trata de la WPMF-TV, afiliada a la cadena Azteca América[1] (adscrita a su vez a TV Azteca en Estados Unidos).
El acuerdo además, permite a la fantasmagórica televisora, acceder a los servicios del satélite de Direct TV, para que pueda, en teoría, captarse mediante antenas parabólicas en la Isla.
Como ironizó David Brooks, corresponsal de La Jornada en EE.UU. “tal vez fue porque existe un medio sin público por la que hoy, por primera vez, se transmitieron programas de TV Martí no en Cuba sino en Miami”.
¿Más público o billetes?
No es una simple operación de expansión que un canal, cuyo nombre ofende al Apóstol cubano, se valga de estaciones comerciales para lograr sus objetivos subversivos. Para ello se aprovecha de un tecnicismo legal, el cual le autoriza a buscar alternativas si su señal tiene dificultades de recepción en Cuba.[2]
Joseph O'Connell, portavoz de la Oficina de Transmisiones a Cuba (OCB), declaró que la asociación con la subsidiaria floridana de TV Azteca era: “un esfuerzo para penetrar la barrera de interferencia” que hoy impide a la espuria estación ser vista en Cuba.
“El noticiario de TV Martí hará crecer nuestra audiencia cubana interesada en ver otros programas”, dijo Enrique Landín, gerente general de Azteca América en Miami. Tal vez se refiera a los empleados de la Fundación Nacional Cubano Americana, a organizaciones de similar catadura o a los asalariados de estas dentro de la Mayor de las Antillas, porque del cubano medio: ¡ni hablar!
De hecho, son más notorios el despilfarro del dinero de los contribuyentes y el favoritismo personal dentro del sistema de TV y Radio Martí, que su efectividad dentro del público antillano.
Investigaciones recientes demostraron que más de 250 millones de dólares en una década y un staff de 149 empleados con salarios promedio de 80 mil dólares anuales, han servido solo para sostener el negocio de la contrarrevolución en Miami.
La indagación publicada por The Miami Herald reveló que no se trata únicamente de asignar jugosos sueldos del personal, de los cuales, 18, ganan más de 100 mil dólares al año. También la OCB derrochó más de dos millones de dólares para contratar periodistas y comentaristas de otros medios latinos de la Florida, entre ellos el Canal 41, Telemundo, Univision y El Nuevo Herald[3].
Las estadísticas más optimistas señalan que un máximo de nueve mil personas, solo el 0.1 por ciento de la población adulta cubana, ve la señal del canal gubernamental estadounidense cada semana.
Incluso el Congreso de Estados Unidos, ahora bajo control de los demócratas, se propone examinar en las audiencias de fines de enero o febrero próximos, la cuantía de los fondos asignados para mantener con vida a TV y Radio Martí,
En resumen: tenemos a un canal contradiciendo todas las reglas de la televisión. Sin prácticamente audiencia, lejos de disminuir su presupuesto, este crece cada vez más. Así, por ejemplo, se dilapidan 37 millones de dólares en medios aéreos para molestar con su señal el espacio radioeléctrico cubano.
El dinero fácil, sin la presión de ganar televidentes, acaso sea la razón económica que mueva a los ejecutivos de Azteca TV a “embarcarse” en semejante aventura. Sin embargo, ¿será la única?
Asociación a la derecha
¿Por qué una televisora mexicana acepta hacerle el juego a EE.UU. exponiéndose al descrédito internacional? La respuesta la encontraremos en las profundas relaciones de TV Azteca con la derecha de su país, la cual, sobra decirlo, está en sintonía total con la política agresiva de la Casa Blanca contra la Revolución Cubana.
La transnacional mediática pertenece a la más rancia derecha empresarial de aquel país. El padre de Ricardo Salinas Pliego, actual propietario de TV Azteca[4], fue Hugo Salinas Price fundador del grupo Elektra, y uno de los animadores del Movimiento Universitario de Renovadora Orientación (MURO).
Dicho movimiento fue el apoyo fundamental del Partido Nacionalista Mexicano en los años cincuenta y se incluye dentro de los promovidos por la Iglesia católica mexicana para contrarrestar las ideas revolucionarias y de paso acelerar el neoliberalismo.
El analista Edgar González Ruiz[5] para definir el sumun del grado de filiación de la casta empresarial mexicana con las ideas más conservadoras marca el ejemplo de Hugo Salinas Price. “Hoy en día -señala- difícilmente puede encontrarse el mismo grado de compromiso de extrema derecha, algo del estilo de Hugo Salinas. Esta tendencia se refleja en la actividad pública y las acciones que ha impulsado Ricardo Salinas Pliego”.
Aunque en el momento de su fundación TV Azteca, trató de mostrarse renovadora, el mismo acto de nacer fue sumamente cuestionado. Ricardo Salinas Pliego fue el más generoso postor (645 millones de dólares) en la licitación que privatizó al Instituto Mexicano de la Televisión (IMEVISION) en 1993.
Tres años después se supo que Raúl Salinas de Gortari, hermano del entonces presidente mexicano Carlos Salinas de Gortari, junto a sus influencias, aportó 29.8 millones de dólares al capital presentado por Salinas Pliego.
El empresario de 50 años estuvo además sujeto a una investigación por parte de la Comisión de Seguridad e Intercambio de Estados Unidos y de la mexicana Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV. Se le acusó de aprovecharse de su posición privilegiada para dejar fuera a los accionistas menores de operaciones que rindieron ganancias por al menos 100 millones de dólares.
Igualmente TV Azteca llegó a aliarse con su supuesto archirival Televisa para impedir que la multinacional General Electric (GE) se incorporara al mercado televisivo mexicano.
En asuntos de política, es el reflejo fiel de las ideas de su dueño. Durante las pasadas elecciones presidenciales fue clara su preferencia con el candidato del Partido Acción Nacional (PAN), Felipe Calderón. Un estudio de Global Exchange indicó que mientras los reportajes o noticias contrarias al candidato del PAN fueron solo siete; en 23 ocasiones desde los micrófonos de Azteca se la emprendió contra Andrés Manuel López Obrador, aspirante a la presidencia por el izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD).
….
Independientemente de los beneficios económicos que pueda tener TV Azteca colaborando con el asedio mediático contra Cuba. No cabe duda que las coincidentes posiciones políticas allanaron el camino para la diabólica asociación de un canal prácticamente imaginario como TV Martí, y otro heredero de la más pura tradición del conservadurismo pronorteamericano.
* “Dios los hace y el Diablo los junta”
[1] Desde 2001 TV Azteca, junto a la Florida también llega a Los Ángeles, California, , Reno, San Francisco, Oakland, San José, Sacramento, Stockton y Houston.
[2] El proyecto de Radio y TV Martí se creó mediante la Ley estadounidense de Transmisiones Radiales para Cuba de 1983, durante la presidencia de Ronald Reagan. Radio Martí comenzó a transmitir en mayo de 1985 desde Washington mientras que la TV lo hizo en 1990.
Inmediatamente Cuba denunció la ilegalidad de esas transmisiones. La imputación cubana se apoya en las normas establecidas por la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT); el artículo I común del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y el de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, adoptados por la Asamblea General de la ONU en diciembre de 1966; y la Resolución 37/92 de la Asamblea General de la ONU, del 10 de diciembre de 1982, que estableció los principios de la utilización por los Estados de satélites artificiales de la Tierra para las transmisiones directas por televisión.
[3] Alrededor este último hubo un sonado escándalo, donde los compromisos políticos pudieron más que la ética periodística. En el Nuevo Herald se vieron involucrados: Pablo Alfonso quien recibió no menos de 175 mil dólares desde 2001, Wilfredo Cancio Isla remunerado con unos 15 mil dólares durante los últimos cinco años y Olga Connor con 71 mil. Todos fueron cesanteados, pero al final las presiones de los líderes de la ultraderecha cubanoamericana forzaron su regreso y la renuncia de Jesús Díaz Jr., presidente y editor de la empresa The Miami Herald Media Company a la que pertenece El Nuevo Herald. ¿Y la ética periodística?: al cesto de la basura.
Los tres del Herald no fueron los únicos, casi 50 periodistas del Estado de Florida recibieron dinero de la OCB por participar en programas de Radio y TV Martí. Para más detalles véase el artículo de Salim Lamrani : “Miami y la corrupción de la profesión periodística”. En www.rebelion.org (Consultado el 16 de noviembre de 2006).
[4] Al decir de La Jornada TV Azteca es “la empresa más glamorosa de las que gobierna Ricardo Salinas Pliego”. Sus propiedades, además de la mencionada Azteca América, se encuentran el Grupo Elektra, Unefon, Todito.com, Movil@ccess, Telecosmo, Banco Azteca, Afore Azteca y recientemente Lusacellse. En total su fortuna se estima en más de 2,600 millones de dólares en el 2005.
[5] Edgar González Ruiz es maestro en filosofía y actualmente docente del Instituto Mexicano de Sexología quien tiene una amplia investigación sobre la derecha radical con trabajos publicados como Conservadurismo y Sexualidad, La Última Cruzada, De los cristeros a Fox, La Sexualidad Prohibida, y El MURO, memorias y testimonios, donde se analizan los movimientos conservadores en México y se ofrecen datos sobre algunas de sus redes internacionales.
Sobre la derecha mexicana su historia recomendamos la serie de artículos de Mauricio Laguna Berber en http://ultraderecha.blogspot.com/ .
El diablo juntó lo que Dios hizo, pero esta vez para violentar el espacio radioeléctrico cubano. Esta podría ser una buena versión para un conocido refrán*, tras conocerse una estación del sur de Florida empezó a transmitir programas producidos por Televisión Martí. Se trata de la WPMF-TV, afiliada a la cadena Azteca América[1] (adscrita a su vez a TV Azteca en Estados Unidos).
El acuerdo además, permite a la fantasmagórica televisora, acceder a los servicios del satélite de Direct TV, para que pueda, en teoría, captarse mediante antenas parabólicas en la Isla.
Como ironizó David Brooks, corresponsal de La Jornada en EE.UU. “tal vez fue porque existe un medio sin público por la que hoy, por primera vez, se transmitieron programas de TV Martí no en Cuba sino en Miami”.
¿Más público o billetes?
No es una simple operación de expansión que un canal, cuyo nombre ofende al Apóstol cubano, se valga de estaciones comerciales para lograr sus objetivos subversivos. Para ello se aprovecha de un tecnicismo legal, el cual le autoriza a buscar alternativas si su señal tiene dificultades de recepción en Cuba.[2]
Joseph O'Connell, portavoz de la Oficina de Transmisiones a Cuba (OCB), declaró que la asociación con la subsidiaria floridana de TV Azteca era: “un esfuerzo para penetrar la barrera de interferencia” que hoy impide a la espuria estación ser vista en Cuba.
“El noticiario de TV Martí hará crecer nuestra audiencia cubana interesada en ver otros programas”, dijo Enrique Landín, gerente general de Azteca América en Miami. Tal vez se refiera a los empleados de la Fundación Nacional Cubano Americana, a organizaciones de similar catadura o a los asalariados de estas dentro de la Mayor de las Antillas, porque del cubano medio: ¡ni hablar!
De hecho, son más notorios el despilfarro del dinero de los contribuyentes y el favoritismo personal dentro del sistema de TV y Radio Martí, que su efectividad dentro del público antillano.
Investigaciones recientes demostraron que más de 250 millones de dólares en una década y un staff de 149 empleados con salarios promedio de 80 mil dólares anuales, han servido solo para sostener el negocio de la contrarrevolución en Miami.
La indagación publicada por The Miami Herald reveló que no se trata únicamente de asignar jugosos sueldos del personal, de los cuales, 18, ganan más de 100 mil dólares al año. También la OCB derrochó más de dos millones de dólares para contratar periodistas y comentaristas de otros medios latinos de la Florida, entre ellos el Canal 41, Telemundo, Univision y El Nuevo Herald[3].
Las estadísticas más optimistas señalan que un máximo de nueve mil personas, solo el 0.1 por ciento de la población adulta cubana, ve la señal del canal gubernamental estadounidense cada semana.
Incluso el Congreso de Estados Unidos, ahora bajo control de los demócratas, se propone examinar en las audiencias de fines de enero o febrero próximos, la cuantía de los fondos asignados para mantener con vida a TV y Radio Martí,
En resumen: tenemos a un canal contradiciendo todas las reglas de la televisión. Sin prácticamente audiencia, lejos de disminuir su presupuesto, este crece cada vez más. Así, por ejemplo, se dilapidan 37 millones de dólares en medios aéreos para molestar con su señal el espacio radioeléctrico cubano.
El dinero fácil, sin la presión de ganar televidentes, acaso sea la razón económica que mueva a los ejecutivos de Azteca TV a “embarcarse” en semejante aventura. Sin embargo, ¿será la única?
Asociación a la derecha
¿Por qué una televisora mexicana acepta hacerle el juego a EE.UU. exponiéndose al descrédito internacional? La respuesta la encontraremos en las profundas relaciones de TV Azteca con la derecha de su país, la cual, sobra decirlo, está en sintonía total con la política agresiva de la Casa Blanca contra la Revolución Cubana.
La transnacional mediática pertenece a la más rancia derecha empresarial de aquel país. El padre de Ricardo Salinas Pliego, actual propietario de TV Azteca[4], fue Hugo Salinas Price fundador del grupo Elektra, y uno de los animadores del Movimiento Universitario de Renovadora Orientación (MURO).
Dicho movimiento fue el apoyo fundamental del Partido Nacionalista Mexicano en los años cincuenta y se incluye dentro de los promovidos por la Iglesia católica mexicana para contrarrestar las ideas revolucionarias y de paso acelerar el neoliberalismo.
El analista Edgar González Ruiz[5] para definir el sumun del grado de filiación de la casta empresarial mexicana con las ideas más conservadoras marca el ejemplo de Hugo Salinas Price. “Hoy en día -señala- difícilmente puede encontrarse el mismo grado de compromiso de extrema derecha, algo del estilo de Hugo Salinas. Esta tendencia se refleja en la actividad pública y las acciones que ha impulsado Ricardo Salinas Pliego”.
Aunque en el momento de su fundación TV Azteca, trató de mostrarse renovadora, el mismo acto de nacer fue sumamente cuestionado. Ricardo Salinas Pliego fue el más generoso postor (645 millones de dólares) en la licitación que privatizó al Instituto Mexicano de la Televisión (IMEVISION) en 1993.
Tres años después se supo que Raúl Salinas de Gortari, hermano del entonces presidente mexicano Carlos Salinas de Gortari, junto a sus influencias, aportó 29.8 millones de dólares al capital presentado por Salinas Pliego.
El empresario de 50 años estuvo además sujeto a una investigación por parte de la Comisión de Seguridad e Intercambio de Estados Unidos y de la mexicana Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV. Se le acusó de aprovecharse de su posición privilegiada para dejar fuera a los accionistas menores de operaciones que rindieron ganancias por al menos 100 millones de dólares.
Igualmente TV Azteca llegó a aliarse con su supuesto archirival Televisa para impedir que la multinacional General Electric (GE) se incorporara al mercado televisivo mexicano.
En asuntos de política, es el reflejo fiel de las ideas de su dueño. Durante las pasadas elecciones presidenciales fue clara su preferencia con el candidato del Partido Acción Nacional (PAN), Felipe Calderón. Un estudio de Global Exchange indicó que mientras los reportajes o noticias contrarias al candidato del PAN fueron solo siete; en 23 ocasiones desde los micrófonos de Azteca se la emprendió contra Andrés Manuel López Obrador, aspirante a la presidencia por el izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD).
….
Independientemente de los beneficios económicos que pueda tener TV Azteca colaborando con el asedio mediático contra Cuba. No cabe duda que las coincidentes posiciones políticas allanaron el camino para la diabólica asociación de un canal prácticamente imaginario como TV Martí, y otro heredero de la más pura tradición del conservadurismo pronorteamericano.
* “Dios los hace y el Diablo los junta”
[1] Desde 2001 TV Azteca, junto a la Florida también llega a Los Ángeles, California, , Reno, San Francisco, Oakland, San José, Sacramento, Stockton y Houston.
[2] El proyecto de Radio y TV Martí se creó mediante la Ley estadounidense de Transmisiones Radiales para Cuba de 1983, durante la presidencia de Ronald Reagan. Radio Martí comenzó a transmitir en mayo de 1985 desde Washington mientras que la TV lo hizo en 1990.
Inmediatamente Cuba denunció la ilegalidad de esas transmisiones. La imputación cubana se apoya en las normas establecidas por la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT); el artículo I común del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y el de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, adoptados por la Asamblea General de la ONU en diciembre de 1966; y la Resolución 37/92 de la Asamblea General de la ONU, del 10 de diciembre de 1982, que estableció los principios de la utilización por los Estados de satélites artificiales de la Tierra para las transmisiones directas por televisión.
[3] Alrededor este último hubo un sonado escándalo, donde los compromisos políticos pudieron más que la ética periodística. En el Nuevo Herald se vieron involucrados: Pablo Alfonso quien recibió no menos de 175 mil dólares desde 2001, Wilfredo Cancio Isla remunerado con unos 15 mil dólares durante los últimos cinco años y Olga Connor con 71 mil. Todos fueron cesanteados, pero al final las presiones de los líderes de la ultraderecha cubanoamericana forzaron su regreso y la renuncia de Jesús Díaz Jr., presidente y editor de la empresa The Miami Herald Media Company a la que pertenece El Nuevo Herald. ¿Y la ética periodística?: al cesto de la basura.
Los tres del Herald no fueron los únicos, casi 50 periodistas del Estado de Florida recibieron dinero de la OCB por participar en programas de Radio y TV Martí. Para más detalles véase el artículo de Salim Lamrani : “Miami y la corrupción de la profesión periodística”. En www.rebelion.org (Consultado el 16 de noviembre de 2006).
[4] Al decir de La Jornada TV Azteca es “la empresa más glamorosa de las que gobierna Ricardo Salinas Pliego”. Sus propiedades, además de la mencionada Azteca América, se encuentran el Grupo Elektra, Unefon, Todito.com, Movil@ccess, Telecosmo, Banco Azteca, Afore Azteca y recientemente Lusacellse. En total su fortuna se estima en más de 2,600 millones de dólares en el 2005.
[5] Edgar González Ruiz es maestro en filosofía y actualmente docente del Instituto Mexicano de Sexología quien tiene una amplia investigación sobre la derecha radical con trabajos publicados como Conservadurismo y Sexualidad, La Última Cruzada, De los cristeros a Fox, La Sexualidad Prohibida, y El MURO, memorias y testimonios, donde se analizan los movimientos conservadores en México y se ofrecen datos sobre algunas de sus redes internacionales.
Sobre la derecha mexicana su historia recomendamos la serie de artículos de Mauricio Laguna Berber en http://ultraderecha.blogspot.com/ .
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