Cubaizquierda

Por: Jean-Guy Allard

Los congresistas Lincoln y Mario Díaz-Balart, junto a la loba feroz, Ileana Ross-Lehtinen.

Los dos hijos mafiosos de un fallecido ministro del Interior de la sanguinaria dictadura de Fulgencio Batista, dieron un apoyo determinante al proyecto de ley federal que amplía la cobertura de seguros a los productos Hanger Orthopedic Group, después de reunirse con los cabilderos de la empresa, que pagaron 130 000 dólares para agilizar el tema, revela el periodista Dan Christensen, del Miami Herald, en la crónica Herald Watchdog.

Para el reportero, "los congresistas Lincoln y Mario Díaz-Balart están entre los legisladores clave que respaldan el proyecto de ley".

El comité de acción política (PAC) de Hanger Orthopedic Group, con sede en Bethesda, Maryland, y sus directores entregaron más de 10 000 dólares en contribuciones de campaña a los hermanos Díaz-Balart en las semanas anteriores a la votación del proyecto de Ley, el 13 de marzo.

Los dueños de la firma también prestaron su apoyo estratégico para recaudar más fondos de campaña a favor de los políticos corruptos que aceptaron vender de esta forma sus votos en la Cámara. Los propios cabilderos de la firma Foley & Lardner, de Washington, que representan a Hanger, celebraron eventos de recaudación de fondos o asistieron a recepciones de campaña de los Díaz-Balart.

Hanger es el principal comercializador de prótesis de Estados Unidos, con 653 tiendas, y sus ingresos en el 2007 ascendieron a 637 millones de dólares. La nueva ley permitirá una verdadera explosión de sus ganancias.

Los Díaz-Balart, que nunca se han distinguido en temas de servicios médicos en el Congreso, de repente se propusieron como patrocinadores del texto, al recibir el aporte de la Hanger.

Así funciona, entre bastidores, la democracia norteamericana.

Una vez descubierta la escandalosa maniobra, los Díaz-Balart afirmaron al rotativo que apoyan "enfáticamente" ofrecer mejor cobertura a los que necesitan prótesis. "Es lo moral", afirmó Mario Díaz-Balart. Sin reírse.

No es la primera vez que se descubre que los dos escoltas de la "loba feroz", la congresista Ileana Ros-Lehtinen, están involucrados en casos de corrupción.

Según el grupo Ciudadanos para la Responsabilidad y la Ética en Washington (Citizens for Responsibility and Ethics in Washington-CREW), la firma mafiosa Bacardí ha hecho contribuciones ilegales a cinco legisladores, incluyendo a los hermanos Lincoln y Mario Díaz-Balart.

En medio del escándalo que rodeó a Tom Delay, el ex líder republicano de la Cámara, Mario Díaz-Balart, quien recibió 10 000 dólares de Delay, le dio un abierto espaldarazo, al punto de pagar con el dinero de sus reservas personales 5 000 dólares al fondo de defensa legal del legislador caído en desgracia.

Los escándalos de corrupción en Washington, han revelado cómo el sistema parlamentario norteamericano descansa en gran parte sobre la recaudación de cientos de millones de dólares, suministrados por los 36 000 cabilderos que trabajan en la capital y que representan a intereses políticos y económicos, a través del Comité de Acción Política (PAC).