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- Cumbres en las Américas: El horno no está para neoliberalismos
La mitad del mes de abril trae mucho ajetreo para los jefes de Estado y de Gobierno de esta parte del mundo con dos reuniones al más ato nivel, cuyos propósitos difieren tanto como el agua y el aceite.
Tras soluciones de nuevo tipo
Primero es el turno de las naciones integrantes de la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA), las cuales se reúnen de forma extraordinaria en el estado venezolano de Sucre, con el propósito de coordinar acciones de mutua cooperación para hacer frente a la actual crisis económica internacional.
Aunque todavía en ciernes, desde su nacimiento el ALBA marcó distancias de las políticas de apertura y franca liberalización mercantilista tan de moda en el continente tras el Consenso de Washington a principios de la década pasada.
Las noticias que llegan en los boletines económicos parecen confirmar el fracaso global del neoliberalismo, aunque a decir verdad, para los integrantes del ALBA que lo aplicaron no puede decirse que haya habido una etapa de éxito.
El máximo promotor de la iniciativa integracionista, el presidente venezolano Hugo Chávez se ha pronunciado en términos relativos a avanzar hacia alternativas, incluso fuera del capitalismo.
Aunque es imposible prever los alcances de la situación económica actual, los miembros del ALBA sí tienen claro que la ruta hacia la solución no puede pasar por el sacrificio de los programas sociales. La prioridad, afirman, debe estar en la garantía del empleo y de ingresos para los sectores tradicionalmente excluidos por las leyes del mercado.
La “obamanía” quiere seducir
Otro escenario muy distinto se verá en Puerto España, Trinidad y Tobago, donde desembarcarán los presidentes, primeros ministros y demás dignatarios de alta jerarquía, “autorizados” por las reglas de las Carta Democrática de la OEA; o lo que es lo mismo, las democracias “bendecidas” por la Casa Blanca.
La V Cumbre de las Américas, es el momento de la administración Obama para tratar de pasar la página, hacernos olvidar los “excesos” de su predecesor y construir unas, dicen, nuevas relaciones con sus vecinos del Sur.
Sin embargo el panorama no es muy halagüeño para el presidente estadounidense. En el primer convite de Miami, allá por el año 1991, el libre comercio y la democracia representativa parecían ser el santo grial que resolvería todos los problemas de la región y era aceptado por todos sin objeciones.
Ahora las cosas no serán tan sencillas pues el Imperio llega con mucho más que su autoestima dañada. Con una economía en recesión y su imagen de “protector de los derechos humanos” hecha añicos. Obama, que ha demostrado ser una persona inteligente, tratará de convencer a sus interlocutores de que ha llegado la hora del borrón y cuenta nueva.
Sus intenciones han comenzado a hacer aguas tras los serios cuestionamientos hechos por varios de los convidados, especialmente Venezuela y Bolivia, quienes critican la particular geografía del evento que no considera parte de “Las Américas” a un archipiélago, cuya ubicación entre América del Norte y América del Sur es claramente visible desde la estratósfera.
El bloqueo estadounidense a Cuba es abrumadoramente impopular en la región. Mientras voces desde la izquierda y la derecha, exigen los primeros y aconsejan los segundos, poner fin a las medidas de cerco económico contra La Habana. Con todo y eso la Mayor de las Antillas no estará presente, no obstante su ausencia ya suena más que si un representante suyo fuera a asistir.
De hecho la reciente eliminación de las restricciones de viajes y remesas de los cubanoamericanos a Cuba, esta en consonancia con la meta de Obama: dar la impresión de que está haciendo algo para levantar el bloqueo. Ilusión que hace rato se encargó de desvanecer el propio Obama y su vicepresidente Joseph Biden, ambos han sido muy enfáticos en sus aclaraciones de que el “embargo” es intocable.
Asimismo la receta de Washington para hacer frente al descalabro económico global también suscita recelos entre los principales países de la zona. Mientras otros, cuyo eso individual no es significativo, pero que de conjunto sí pueden hacerse sentir, igualmente lo piensan dos veces antes de suscribir a ciegas una propuesta diseñada por los “gurúes” del Norte.
El descrédito del neoliberalismo les aconsejan a los estrategas del Imperio cocinar otros ofrecimientos que aparenten cambio, pero ¡ojo! eso solo será en el discurso.
Lea además:
Del bloqueo y otros demonios.
Por: Alejandro Landeros Zárate.
Hace poco más de una semana, la CNN portavoz favorito del imperialismo fue el medio escogido para anunciar los pasos de Obama por México con destino final a Puerto España, Trinidad y Tobago.
El montaje estaba listo. La visita al patio trasero representa un espaldarazo al Presidente Mexicano, Felipe Calderón, a sus política económicas y a esa guerra contra el narco que nos hace tener nuestra propia franja de Gaza desde Tijuana hasta Quintana Roo.
A título personal, la estancia en el patio trasero de Obama representa una burla más para los mexicanos de aquí y de allá. Con Calderón Obama hablará de los bien que escribe la prensa rosa de su esposa, del Blackberry que ya no usa y hasta del perro de agua que es ya la mascota oficial de la Casa Blanca. De la reforma migratoria nada. Y si se toca el tema será muy a nivel epidérmico.
¿Con qué cara arribará Obama a la Cumbre de las Américas?
El mandatario estadounidense llegará a Puerto España sin políticas norteamericanas para intentar imponer en el resto del hemisferio y no porque no quiera, El país de las barras y las estrellas no las tiene en estos momentos en que su crisis no es tema de discusión.
¡Cuánta falta le hará el peso y la influencia de antaño!
La opinión mundial que va más allá de lo que dicen jilguerillos, aves de rapiña y de mal agüero al servicio del imperio ve a Obama como el niño que espera no ser mal visto ni recibir un reclamo porque momentos antes de presentarse al salón de clases regaló un chupa chupa a otro niño; chupa chupa que ni quería.
¡Qué aventurados! Y todo por la libertad de Cuba, nada más falso que una prenda de vestir europea adquirida en Panamá.
¡Eliminar las restricciones a los cubanos residentes en Estados Unidos es una burla! Y es que no se entiende por qué un país no permite a sus residentes viajar a Cuba tanto como quieran. ¿Y a sus ciudadanos? ¡Ni pensarlo!
¿Cómo pueden hablar de derechos humanos sino respetar las garantías individuales de sus ciudadanos? ¿Se les olvida que en una porción del territorio libre de América tienen aún Guantánamo?
América es otra. A Obama le toca ver una América totalmente diferente a la que han visto sus antecesores; una América con cada vez más lazos de cooperación y que concibe al Caribe como algo más que paradisiacas playas o paraísos fiscales.
Hoy Nuestra América brilla, es la que defiende la integración, es la que vivió y sufrió nunca más que la mayor de las Antillas los embates de diez sucesivas administraciones de la Casa Blanca, desde Dwight Eisenhower hasta George W. Bush, pasando por Kennedy, Nixon, Ford, Carter, Reagan, Bush padre y Clinton.
Y en medio de todo… ¿Y el bloqueo? ¿Dónde está ese demonio?
Obama guarda silencio. Obama prefiere silenciarse antes de expresar una sola palabra del tema que indiscutiblemente estará presente los días 17, 18 y 19 en la Cumbre de las Américas.
Ilegal y criminal, el bloqueo económico, comercial y financiero a que está sometida Cuba no es nada comparado con la dignidad de un pueblo que ha soportado al colapso de la ex Unión Soviética, políticas desestabilizadoras y el intento de imponer una dictadura del pensamiento único y la ideología neoliberal, entre muchas otras situaciones.
Pero…No podemos hablar de levantamientos populares como el Caracazo (1989), la irrupción de movimientos antisistémicos de nuevo tipo como la insurrección neozapatista en Chiapas (1994), el Movimiento de los Sin Tierra, de Brasil, y la emergencia del campesinado indígena de la
cordillera de los Andes (en Chile, Bolivia y Ecuador), sin pensar en Cuba.
No gracias. No estaré en la Cumbre de las Américas. Estaré leyendo, educándome para ser libre o morir intentando ser libre como decía Martí.
Pero mientras se hable de lo que ocurre en Puerto España, estaré disfrutando paso a paso, golpe a golpe, verso a verso la primera derrota del imperialismo norteamericano en las Américas.
Estaré disfrutando los primeros 48 años de su Bahia de Cochinos, nuestra Playa Girón y elevando una plegaria por los patriotas cubanos que ahí perdieron la vida.
Hasta aquí.
Otros análsis sobre el tema en:
Días que no pueden ser olvidados
¿Tiene la OEA derecho a existir? ( Todos por Fidel Castro Ruz)
No hay descanso para el mundo
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