Heme aquí
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Una ventana, dos pájaros, el sol, la mariposa blanca del jardín mas
próximo, los árboles en fila deshojados, tu manía de cantar la misma
canción. Una mirad...
lunes, 13 de julio de 2009
Con casi noventa años Giustino Di Celmo muestra una vitalidad que solo puede ser fruto de su determinación de no descansar hasta que se haga justicia con quienes estuvieron detrás de la muerte de su hijo.
Fabio pereció en un atentado con bomba en septiembre de 1997, organizado por uno de los peores terroristas del hemisferio: Luis Posada Carriles, quien hoy vive libre en los Estados Unidos; mientras permanecen encarcelados allí Ramón Labañino, Fernando González, Gerardo Hernández, Antonio Guerrero y René González, que luchaban para impedir que ocurrieran hechos como el que le costó la vida al joven italiano.
Giustino regresó a Las Tunas, para asistir a una Copa de Futbol Infantil organizada aquí para recordar al muchacho del Copacabana.
“A Fabio le gustaban mucho los niños –dice. Cuando el llegaba a un país, pues viajaba mucho por cuestiones de negocios, preguntaba por la mortalidad infantil y cuando le decían que era muy alta se entristecía.
“En Cuba la mortalidad infantil está por debajo incluso de los países del Primer Mundo, incluido Estados Unidos, ese es un ejemplo de que el socialismo es el único sistema que puede mantener al mundo en paz, sin distinciones de clase. Las veces que nos vimos, Fidel siempre me habló de luchar contra el capitalismo, sin darle descanso, porque es traicionero. De un día para otro te da la espalda.
“Un ejemplo lo tenemos ahora en Honduras donde detuvieron a un presidente, todavía con su ropa de dormir y lo pusieron en un avión. Nunca se había visto cosa igual”.
¿Qué le diría al presidente estadounidense Barack Obama si pudiera hablarle frente a frente?
“Para que yo pueda creer en sus palabras, primero que todo: Tiene que liberar a Los Cinco. Luego, encarcele a los terroristas, empezando por Posada Carriles que mató a mi hijo. Solo después le creeré como presidente de los Estados Unidos. De lo contrario es solo un títere, una fachada que sigue engañando a los pueblos del mundo”.
Fabio pereció en un atentado con bomba en septiembre de 1997, organizado por uno de los peores terroristas del hemisferio: Luis Posada Carriles, quien hoy vive libre en los Estados Unidos; mientras permanecen encarcelados allí Ramón Labañino, Fernando González, Gerardo Hernández, Antonio Guerrero y René González, que luchaban para impedir que ocurrieran hechos como el que le costó la vida al joven italiano.
Giustino regresó a Las Tunas, para asistir a una Copa de Futbol Infantil organizada aquí para recordar al muchacho del Copacabana.
“A Fabio le gustaban mucho los niños –dice. Cuando el llegaba a un país, pues viajaba mucho por cuestiones de negocios, preguntaba por la mortalidad infantil y cuando le decían que era muy alta se entristecía.
“En Cuba la mortalidad infantil está por debajo incluso de los países del Primer Mundo, incluido Estados Unidos, ese es un ejemplo de que el socialismo es el único sistema que puede mantener al mundo en paz, sin distinciones de clase. Las veces que nos vimos, Fidel siempre me habló de luchar contra el capitalismo, sin darle descanso, porque es traicionero. De un día para otro te da la espalda.
“Un ejemplo lo tenemos ahora en Honduras donde detuvieron a un presidente, todavía con su ropa de dormir y lo pusieron en un avión. Nunca se había visto cosa igual”.
¿Qué le diría al presidente estadounidense Barack Obama si pudiera hablarle frente a frente?
“Para que yo pueda creer en sus palabras, primero que todo: Tiene que liberar a Los Cinco. Luego, encarcele a los terroristas, empezando por Posada Carriles que mató a mi hijo. Solo después le creeré como presidente de los Estados Unidos. De lo contrario es solo un títere, una fachada que sigue engañando a los pueblos del mundo”.
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