Súplica
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Frente al mar, suplicando salud para los suyos y los no tan suyos. Por los
que no aparecen en penumbras llevados por el aluvión intempestivos, por las
alma...
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- De Londres a Pakistán: Boda y sangre
Posted by : Unknown
sábado, 7 de mayo de 2011
El mundo puede volverse una macabra tragicomedia si nos dejamos llevar por el morbo que inunda los noticieros de las grandes conglomerados mediáticos expertos en decir qué es lo supuestamente trascendente. Al menos eso parecen decirnos la manera con que buena parte de la humanidad se tomó la boda en la casa real británica y la operación que al parecer cobró la vida de Osama Bin Laden. Así entre un matrimonio y mucha sangre los grandes medios de comunicación en apenas un fin de semana, literalmente no salieron de un “banquete” para entrar en otro.
El último viernes de abril contrajeron nupcias el príncipe inglés William y una “plebeya” Kate Middleton. Eso fue suficiente para que todos principales portales de noticias prácticamente fueron elevando sus niveles de cobertura a tan ¿significativo? hecho. Priorizándolo incluso por encima de asuntos tan graves con el escape radiactivo en Fukushima o los bombardeos de la OTAN en Libia.
Obviando que en la práctica se tratara de un alarde de grandeza para un fenecido imperio británico que vive de evocar la era victoriana cuando se precisaba de que en sus dominios nunca se ponía el Sol. Todo en medio de una aguda crisis económica a pesar de la cual los contribuyentes del Reino Unido pagaron una millonada para que la “feliz pareja” se diera el gustazo de casarse a lo grande.
Fue tal la avalancha que la BBC ofrecía días antes de la boda opciones de entretenimiento e información para los interesados en dejar a un lado el alud periodístico vinculado al casorio real.
Se calcula que más dos mil millones de personas vieron en vivo tan “notoria” ceremonia. Solo en España los medios publicaron dos mil 237 noticias sobre el referido matrimonio en el estrecho lapso de cinco días. Pero el esfuerzo valió la pena pues en la nación ibérica los ingresos de los medios por publicidad superaron los 69 millones de dólares.
No importó que ese mismo fin de semana los misiles de la Alianza Atlántica cobraran la vida de más civiles en el norte de África. En particular de los nietos de Muamar Al Gaddafi, con el cual se podrá o no estar de acuerdo, pero no creo que asesinando a su familia se vaya a llegar a una solución al conflicto libio.
“Se hizo justicia” y… show debe continuar
En la noche del primero de mayo los corresponsales acreditados en la Casa Blanca se sorprendieron ante la recomendación de que acudieran a sus puestos de trabajo o que estuvieran atentos a la televisión porque Barack Obama se disponía a hacer un anuncio importante a la nación. La corresponsal en Washington de El País, Yolanda Monge, afirmó mas tarde no recodar un convocatoria anterior con tanta urgencia y de manera tan masiva.
Nunca antes se había movilizado con semejante premura a los reporteros. Ni siquiera el 22 de octubre de 1962 cuando el entonces presidente Kennedy dio a conocer al mundo su decisión de establecer el bloqueo naval a Cuba, hecho que marcó el inicio de la Crisis de los Misiles. Entonces ya desde la mañana se sabía que JFK diría algo importante.
En honor a la verdad ahora tampoco fue una sorpresa total pues de hecho los periodistas en concreto solo verificaron lo que ya se discutía en Twitter, si era cierto lo dicho por el jefe de personal del exsecretario de Defensa Donald Rumsfeld, Keith Urbahn, quien aseguraba que Bin Laden estaba muerto.
Según la agencia AFP, cuando se realizó la conferencia de prensa en la que se confirmó el ataque, se enviaron más de cuatro mil tweets por segundo. Algo hasta cierto punto compresible si se tiene en cuenta la notoriedad de los involucrados.
En una saga que no parece tener fin los medios han comenzado a exprimir todas las aristas imaginables o no de este hecho. Haciendo derroche de la tecnología disponible aparecieron un sinnúmero de videos, e infografías de la operación que habría cobrado la vida del terrorista ex aliado de la CIA.
Tanto fue el afán por la exclusiva que algunos pesos pesado como El País, la Deutsche Well, Fox News y la BBC coincidieron en un error: llamaron ‘Obama’ al líder de Al Qaeda. La CNN también hizo el ridículo anunciando la inexistencia de indicios de que “Obama (sic) haya tratado de entregarse”. Por si todo eso no fuera poco más de uno mordió el anzuelo de publicar fotos trucadas de un supuesto rostro de Bin Laden “después del ataque”.
De acuerdo con la agencia AFP, “más de 265 mil personas habían pulsado Me gusta en una página llamada ‘Osama Bin Laden está muerto’”. Anticipando lo que ya estamos viendo: una macabra celebración que está apelando a los peores resortes del desquite sobre todo de la opinión pública estadounidense.
A falta de imágenes confiables del cadáver del saudita, en la gigantesca pantalla del Time Square presentaron una imagen del Bin Laden tachado con una cruz roja. Mientras que en la llamada “Zona cero” se vendían fotos de la Estatua de Libertad sosteniendo la cabeza ensangrentada del hasta hace poco "enemigo número 1 de los Estados Unidos”.
Como ocurrió con la ejecución del Sadam Hussein, no será extraño que más tarde o temprano salgan a la luz las imágenes que ahora la Casa Blanca trata de ocultar: tanto del operativo en cuestión, como de la posterior “ceremonia” para deshacerse del cuerpo. Quedará así en evidencia no solo la pésima manera en que la Casa Blanca está manejando las cosas; sino también la detestable sed de venganza que se ha sembrado en muchas mentes impidiéndoles, a ellos y a la Administración Obama, mostrarse por encima de las bajas pasiones, aún frente a un criminal como Bin Laden.
El último viernes de abril contrajeron nupcias el príncipe inglés William y una “plebeya” Kate Middleton. Eso fue suficiente para que todos principales portales de noticias prácticamente fueron elevando sus niveles de cobertura a tan ¿significativo? hecho. Priorizándolo incluso por encima de asuntos tan graves con el escape radiactivo en Fukushima o los bombardeos de la OTAN en Libia.
Obviando que en la práctica se tratara de un alarde de grandeza para un fenecido imperio británico que vive de evocar la era victoriana cuando se precisaba de que en sus dominios nunca se ponía el Sol. Todo en medio de una aguda crisis económica a pesar de la cual los contribuyentes del Reino Unido pagaron una millonada para que la “feliz pareja” se diera el gustazo de casarse a lo grande.
Fue tal la avalancha que la BBC ofrecía días antes de la boda opciones de entretenimiento e información para los interesados en dejar a un lado el alud periodístico vinculado al casorio real.
Se calcula que más dos mil millones de personas vieron en vivo tan “notoria” ceremonia. Solo en España los medios publicaron dos mil 237 noticias sobre el referido matrimonio en el estrecho lapso de cinco días. Pero el esfuerzo valió la pena pues en la nación ibérica los ingresos de los medios por publicidad superaron los 69 millones de dólares.
No importó que ese mismo fin de semana los misiles de la Alianza Atlántica cobraran la vida de más civiles en el norte de África. En particular de los nietos de Muamar Al Gaddafi, con el cual se podrá o no estar de acuerdo, pero no creo que asesinando a su familia se vaya a llegar a una solución al conflicto libio.
“Se hizo justicia” y… show debe continuar
En la noche del primero de mayo los corresponsales acreditados en la Casa Blanca se sorprendieron ante la recomendación de que acudieran a sus puestos de trabajo o que estuvieran atentos a la televisión porque Barack Obama se disponía a hacer un anuncio importante a la nación. La corresponsal en Washington de El País, Yolanda Monge, afirmó mas tarde no recodar un convocatoria anterior con tanta urgencia y de manera tan masiva.
Nunca antes se había movilizado con semejante premura a los reporteros. Ni siquiera el 22 de octubre de 1962 cuando el entonces presidente Kennedy dio a conocer al mundo su decisión de establecer el bloqueo naval a Cuba, hecho que marcó el inicio de la Crisis de los Misiles. Entonces ya desde la mañana se sabía que JFK diría algo importante.
En honor a la verdad ahora tampoco fue una sorpresa total pues de hecho los periodistas en concreto solo verificaron lo que ya se discutía en Twitter, si era cierto lo dicho por el jefe de personal del exsecretario de Defensa Donald Rumsfeld, Keith Urbahn, quien aseguraba que Bin Laden estaba muerto.
Según la agencia AFP, cuando se realizó la conferencia de prensa en la que se confirmó el ataque, se enviaron más de cuatro mil tweets por segundo. Algo hasta cierto punto compresible si se tiene en cuenta la notoriedad de los involucrados.
En una saga que no parece tener fin los medios han comenzado a exprimir todas las aristas imaginables o no de este hecho. Haciendo derroche de la tecnología disponible aparecieron un sinnúmero de videos, e infografías de la operación que habría cobrado la vida del terrorista ex aliado de la CIA.
Tanto fue el afán por la exclusiva que algunos pesos pesado como El País, la Deutsche Well, Fox News y la BBC coincidieron en un error: llamaron ‘Obama’ al líder de Al Qaeda. La CNN también hizo el ridículo anunciando la inexistencia de indicios de que “Obama (sic) haya tratado de entregarse”. Por si todo eso no fuera poco más de uno mordió el anzuelo de publicar fotos trucadas de un supuesto rostro de Bin Laden “después del ataque”.
De acuerdo con la agencia AFP, “más de 265 mil personas habían pulsado Me gusta en una página llamada ‘Osama Bin Laden está muerto’”. Anticipando lo que ya estamos viendo: una macabra celebración que está apelando a los peores resortes del desquite sobre todo de la opinión pública estadounidense.
A falta de imágenes confiables del cadáver del saudita, en la gigantesca pantalla del Time Square presentaron una imagen del Bin Laden tachado con una cruz roja. Mientras que en la llamada “Zona cero” se vendían fotos de la Estatua de Libertad sosteniendo la cabeza ensangrentada del hasta hace poco "enemigo número 1 de los Estados Unidos”.
Como ocurrió con la ejecución del Sadam Hussein, no será extraño que más tarde o temprano salgan a la luz las imágenes que ahora la Casa Blanca trata de ocultar: tanto del operativo en cuestión, como de la posterior “ceremonia” para deshacerse del cuerpo. Quedará así en evidencia no solo la pésima manera en que la Casa Blanca está manejando las cosas; sino también la detestable sed de venganza que se ha sembrado en muchas mentes impidiéndoles, a ellos y a la Administración Obama, mostrarse por encima de las bajas pasiones, aún frente a un criminal como Bin Laden.
Que pasaria en Cuba, si llega, de repente, la noticia de que el terrorista y carnicero Luis Posada Carriles ha sido ejecutado por un desequilibrado o por alguien que clamaba justicia para los muertos del avion de Barbados? Probablemente el pueblo se lance a la calle a celebrar la noticia, de la misma manera que lo hemos hecho nosotros con la muerte del terrorista mas buscado en todo el 0rbe: Osama Bin Ladem.
Da lo mismo que Osama haya matado a mas de 4000 norteamericanos en 4 atentados o que Posada Carriles tenga 73 muertes a sus espaldas: la gente tiende a alegrarse y a respirar en son de alivio.
Segun lei esta mañana en el ABC, de Madrid, un jurista especializado en leyes internacionales de tipo criminal, dice que "cuando se mata o se ejecuta al jefe de tus enemigos, no hay delito y que es legitimo hacerlo". Estoy esperando una opinion legal de la Corte Internacional de Justicia de La Haya.
Personalmente no creo que si mañana asesinaran a Posada Carriles en Cuba hubieran celebraciones como las que ha tenido lugar en EEUU, los cubanos hemos exigido justicia por más de 50 años pero, jamás hemos albergado sentimientos de vengaza y hemos respetado mucho a la soberanía de los Estados. Le recuerdo que en 2000 la seguridad cubana tenía perfectamente ubicado a Posada en Ciudad Panamá, y en vez de mandar un equipo de fuerzas especiales para capturarlo y/o asesinarlo prefirió notificar a las autoridades nacionales panameñas. ¡OJO! una cosas se exigir justicia que celebrar con morbo la muerte de un ser humano...
Y si la gente sale a la calle a celebrar la muerte de Posadas o la de Bosh ( lamentablemente murio en la cama, como no deberia de ser)lo van a prohibir? Celebrar o no un acontecimiento de este tipo no debe ser, ni criticado, ni castigado. Debe haber libertad individual para que cada cual exprese sus sentimientos como les venga en ganas.
Si hubieran ejecutado a Posadas en Panama, mucha gente en Cuba y en otras partes del mundo tambien lo iban a celebrar. Cuando desaparece de la via publica un asesino o terrorista de esta indole, unos respiran en son de alivio, y otros lo celebran. Y quien me lo va a prohibir?