Súplica
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Frente al mar, suplicando salud para los suyos y los no tan suyos. Por los
que no aparecen en penumbras llevados por el aluvión intempestivos, por las
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- El País y The Guardian: La soga siempre se rompe por el lado de los periodistas
Posted by : Unknown
jueves, 18 de octubre de 2012
Como un mal chiste pero dicho la unísono en el castellano más puro y en el inglés más rancio, les debe haber sabido a los periodistas de El País y The Guardian las noticias de los despidos que se avecinan; pues aunque haya claras diferencias entre ambos diarios ambos sufren de las mismas carencias económicas y, como casi siempre ocurre, los más débiles pagan las consecuencias.
Al parecer tanto Juan Luis Cebrián, presidente del Grupo Prisa (al cual pertenece el periódico ibérico) y el CEO de Guardian Media Group, Andrew Miller coinciden en que los aprietos financieros les obligan a radicales recortes de personal.
En El País se habla de ajustes de plantilla, renovar los perfiles profesionales de los periodistas, trocar a sus lectores en clientes con nuevas formas de rentabilización, invertir en digital y apostar por las tabletas. La reacción de los trabajadores no se hizo esperar y a inicios de octubre aprobaron en asamblea la renuncia de su actual director, Javier Moreno.
Mientras tanto Guardian News and Media (GNM) propietario de The Guardian anunciaba la eventual cesantía de unos 70 periodistas para hacer frente a un incremento de un 15 por ciento en sus pérdidas operativas. Sin embargo como recordaba Dominic Ponsford, desde el sitio Pressgazette, más del 90 por ciento del staff de editores del diario integran la Unión Nacional de Periodistas, la cual si bien ha sido cautelosa en adelantar declaraciones, es obvio que no se quedarán de brazos cruzados.
Tanto el diario español como el inglés reflejan, con sus matices, los rostros de la crisis de los grandes medios de comunicación europeos. Asediados como están por el aluvión digital que hace incosteables las ediciones impresas; pero también por una paulatina pérdida de su credibilidad ante la superficialidad y marcada inclinación a la derecha, situación que es mucho más evidente en El País. No obstante esta podría ser la oportunidad ideal para que los periodista, esos mismos tan perjudicados por los recortes de personal, impulsen proyectos alternativos de información hasta ahora invisibles en Europa que podrían suplir a golpe de análisis y reflexión el vacío de información y buen periodismo que los lectores encuentran hoy en los emporios mediáticos.
Al parecer tanto Juan Luis Cebrián, presidente del Grupo Prisa (al cual pertenece el periódico ibérico) y el CEO de Guardian Media Group, Andrew Miller coinciden en que los aprietos financieros les obligan a radicales recortes de personal.
En El País se habla de ajustes de plantilla, renovar los perfiles profesionales de los periodistas, trocar a sus lectores en clientes con nuevas formas de rentabilización, invertir en digital y apostar por las tabletas. La reacción de los trabajadores no se hizo esperar y a inicios de octubre aprobaron en asamblea la renuncia de su actual director, Javier Moreno.
Mientras tanto Guardian News and Media (GNM) propietario de The Guardian anunciaba la eventual cesantía de unos 70 periodistas para hacer frente a un incremento de un 15 por ciento en sus pérdidas operativas. Sin embargo como recordaba Dominic Ponsford, desde el sitio Pressgazette, más del 90 por ciento del staff de editores del diario integran la Unión Nacional de Periodistas, la cual si bien ha sido cautelosa en adelantar declaraciones, es obvio que no se quedarán de brazos cruzados.
Tanto el diario español como el inglés reflejan, con sus matices, los rostros de la crisis de los grandes medios de comunicación europeos. Asediados como están por el aluvión digital que hace incosteables las ediciones impresas; pero también por una paulatina pérdida de su credibilidad ante la superficialidad y marcada inclinación a la derecha, situación que es mucho más evidente en El País. No obstante esta podría ser la oportunidad ideal para que los periodista, esos mismos tan perjudicados por los recortes de personal, impulsen proyectos alternativos de información hasta ahora invisibles en Europa que podrían suplir a golpe de análisis y reflexión el vacío de información y buen periodismo que los lectores encuentran hoy en los emporios mediáticos.
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