Posted by : Unknown sábado, 26 de enero de 2013


Agudo conversador y martiano desde los genes, Carlos Alberto Suárez Arcos, por momentos, parece exaltado si se toman a pie juntillas sus expresiones corporales al hablar, ya bien frente a sus alumnos o con un grupo de amigos.

Con él sostengo largos intercambios de opiniones que muchas veces destrozan los horarios domésticos, pero bien lo valen por las luces que encontramos para comprender los intersticios de este mundo nuestro. Esta vez la conversación fue más corta tras su breve conferencia ante un grupo de periodistas a propósito del 160 aniversario del natalicio de José Martí.

Profesor de Filosofía,  Campeón Latinoamericano de Oratoria Xaltocan 2010, secretario de capacitación del Foro Latinoamericano de Oratoria, presidente del Club de Oratoria José Martí de la Universidad de Las Tunas, Carlos Alberto propone una arista que, insiste, ha sido poco explorada en la obra del Más Universal de los cubanos.


Después de 160 años parecería que no hay nada nuevo que investigar o decir sobre José Martí, ¿estas de acuerdo con eso?
Lo primero es establecer qué se asume como algo nuevo respecto a Martí.  Lo  segundo es que en estos 160 años no todo se dijo con rigor científico, ni se hizo con un estudio profundo de su obra.
Es ahora que contamos con una edición crítica de sus Obras Completas que están a la altura del tomo 23. Por tanto ningún momento como este es más propicio para develar cosas nuevas sobre Martí.
En más de siglo y medio, de él ha dicho que fue poeta, se ha hablado de su patriotismo, de su amor por Cuba, de su lationamericanismo. Pienso que en correspondencia con los tiempos actuales, con la información y los medios que se disponen para la sistematización de su obra, estamos en condiciones de continuar develando aspectos nuevos sobre su obra. A su ideal de política, al hombre con él que sueña, a la manera como pensó a la América y a la integración de Cuba con la América y a cómo esta debía protegerse de los Estados Unidos.
Martí habló no solo para su tiempo, sino también para el futuro, por lo tanto asumo que vivimos parte del futuro que él describió. Por lo tanto al modo con que logremos acomodar su pensamiento con nuestra práctica social y a lo que aspiramos se constituye también en un método nuevo de interpretarlo.

Presentaste ante un grupo de colegas tu investigación que pone en relieve justamente lo que acabas de explicar… ¿Por qué hacerlo frente a los periodistas?
Es ciencia consolidada entre los martianos la determinación de que en la actividad política  de Martí se integra su obra;  o sea que esta viene a ser la actividad integradora de todas sus demás praxis, de todas las maneras en que habla del hombre y emplea para describir la República a la que aspira.
El gremio de los periodistas es un escenario especial porque los documentos más trascendentales de toda la obra martiana: dígase sus ensayos, proclamas y manifiestos políticos; dígase el indescriptible poemario Ismaelillo vieron la luz a través de las páginas de los periódicos.
Martí nunca va a concebir al periodista revolucionario como otra cosa que no sea un soldado de la palabra y de las ideas. Y si un gremio, un grupo de trabajadores políticos, si un grupo de revolucionarias tiene hoy mucho que decir y más aún que hacer en función de la construcción de la República Martiana, ¡son los periodistas!.
Martí critica en la medida en que asume todas las novedades que en su momento histórico la prensa estaba develando, critica la manera sensacionalista y poco humana en que esta se practicaba. Con ello va dando la novedad de lo que debería ser la prensa en función del hombre, por el hombre, en bien de  la República, vinculada con todos los procesos políticos ocurridos al interior de la sociedad porque él asume a la actividad política como la capaz de direccionar, integrar, unir, amalgamar, de fusionar todas las acciones en pos de construir la República a la que aspira.
Es un gremio que, como ningún otro, se ve retratado en ese deber ser de la comunicación de la actividad política.
La investigación[i], aunque está dirigida, particularmente  a una de las maneras  de la comunicación de la actividad política que es la oratoria[ii], indiscutiblemente al abarcar a la palabra, soporte material del pensamiento y ente fundamental dentro de la comunicación, sin dudas le aporta, o tiene relación con la actividad periodística.

Martí tuvo la suerte o la oportunidad de vivir un momento histórico muy particular: la formación de un paradigma moderno de periodismo que luego tomaría cuerpo y se consolidaría en el siglo XX. ¿Crees que él supo aprovechar  ese momento?
Hay dos momentos importantes a los que asiste al convite del modernismo. Generalmente se los asocia a los Estados Unidos pero cuando revisas el tomo 2 de las Edición Crítica a las Obras completas te das cuenta que el Martí que vive en México también está siendo influenciado por un periodismo que sin llegar a las dimensiones que luego adquiriría en los Estados Unidos. Allí hace resúmenes, crónicas,  entra en contacto con las realidades noticiosas de otras regiones de América Latina.
México es una plaza comunicológica importante, la Revista Universal es un órgano de comunicación sólido en relación con  los de su tiempo en América Latina y eso le sirve de entrenamiento. [iii]
Cuando él con esa praxis adquirida llega a EEUU le resulta mucho  más fácil, primero: integrar en su trabajo todos los recursos y adelantos disponibles en ese nuevo contexto; segundo, tener una valoración crítica de cómo están sucediendo.
Por lo tanto no creo que sea casual para un sujeto cuya primeras obras de contenido político habían visto la luz a través de los periódicos, El Diablo Cojuelo y Patria Libre. En esos momentos, y a muy temprana edad vivió el auge de la efímera libertad de expresión concedida por el Capitán General (Domingo) Dulce en Cuba a principios de 1869[iv]. Su necesidad de hacerse escuchar a través de la prensa, no es casual, sino resultado de la actividad en la que se desenvuelve y de sus aspiraciones.

En tu conferencia empleaste la frase darle color a la palabra, refiriéndote  a cómo le falta a las personas que desde posiciones revolucionarias sus discursos, parecen  informes…
Este precepto martiano es mucho más antiguo de lo que nos imaginamos. Data de 1875. Martí simpatizó con el gobierno de Lerdo en México[v], asume que es una continuidad del gobierno juarista[vi]. Martí simpatiza con el perfil la política en esos momentos y asume que es la más beneficiosa para el pueblo. En ese contexto mexicano y sin ponerse absolutamente  al lado del oficialismo, por así decirlo, se da a la tarea de defender posiciones que entiende justas y censura la crítica sin sentido de una oposición cuyo interés para nada es el pueblo mexicano.
Es en estas condiciones cuando se refieren, en un texto que podríamos llamar “funciones de la prensa”, a la necesidad de llegar a las inteligencias americanas de forma luminosa, que pudriéramos traducir como con colorido.
Este color se logra precisamente con los modos y las maneras con las cuales el periodista es capaz de llevar el mensaje a su público.
Martí dice que no se trata de contentarse con narrar lo observado. Se trataba de comprometerse con lo narrado,  de militar en las ideas que se defiende y que estas tuvieran el color  de nuestra geografía, nuestro contexto, nuestro clima, nuestras pasiones; que no  fueran textos grises, aunque no use exactamente esta palabra, sino textos que movieran por los recursos  empleados. A esa luminosidad  del pensamiento que, según él, necesita la inteligencia latina.

Eso, dijiste también, ocurre con el lenguaje científico a quien la escuela europea le prohíbe la hermosura o las metáforas en su forma de expresarse…
Hay un precepto martiano que lo relaciono con una idea de Einstein que me resulta genial. El sentimiento, nos dicen, es una forma de la ciencia y dice más razón y corazón nos llevan juntos.
Resulta imposible en términos de comunicar lo político, y si esta comunicación de lo político tiene como fin el mejoramiento de lo humano, no implicar a los sentimientos.
Es imposible asumir que algo deja de ser científico porque se use un lenguaje tropológico, porque se incorpore un recurso que, de hecho, desde el punto de vista del doctor Rigoberto Pupo[vii], más que dificultar o ser una barrera en la comprensión de lo explicado, te ayuda a apropiarte mejor de las ideas que estas transmitiendo, por las capacidades que tiene de producir ideas con alas.
En mi criterio muy personal uno de los elementos que hace brillar a los artículos periodísticos, los discursos que Martí realiza, la poesía que construye, es su manera de decirla, cómo se aproxima a las inteligencias latinoamericanas, unas inteligencias muy sui generéis.
Gabriela Mistral, la poetisa chilena, decía que cada hombre hablaba con el color de su pueblo. Martí, antes, decía que los lugares grises producen hombres con pensamientos de pocos colores. Sin menospreciar la grandiosidad de los pensamientos nacidos en climas y lugares grises; pienso que en nuestro contexto se trata de darle emoción, color, de implicar el sentimiento con lo dicho.

Una misma frase “con todos y para el bien de todos”[viii] la he visto empleada como eslogan electoral por los partidos “auténticos” en los años 40[ix]; luego por la Revolución después de 1959 y hasta por acérrimos enemigos de esta después. ¿es posible que Martí pueda servir para intereses tan diferentes?.

La frase en abstracción del contexto donde se use, sin profundizar en todo el largo camino que Martí recorrió para construirla, no solo es posible, de hecho se usa y en la comunicación política moderna resulta un slogan que puede ser útil para cualquier campaña.
Ahora bien lo que sí es imposible usar de otra manera a como Martí la diseña es la idea, el método, la propuesta revolucionaria que significa “poner al alrededor de la bandera nueva, la fórmula del amor triunfante, con todos y para el bien de todos”. [x]
Es absolutamente imposible llevarlo a vías de hecho por personas como los auténticos o los contrarrevolucionarios, que indiscriminadamente y sin comprensión ninguna del sentido de la frase, la propuesta, lo que llega a significar una República con todos y para el bien de todos.
El camino del con todos y para el bien de todos implica integración latinoamericana, sentido de humanidad, que es Patria en la idea de Martí. Una idea que no nace al calor de emoción del instante donde la dijo. Cuando buscas en sus discurso de 1890, de 1889, incluso en su carta rimada a Ponce [xi], aparece esta idea esbozada claramente.
La frase podrá seguir siendo utilizada  con fines malsanos, infantiles, lo que si no podrán es llevar a vías de hecho fuera de la manera en que Martí la concibió.

¿Entonces para los revolucionarios consientes y activos seria un pecado dejar que la reacción se apropie de Martí?...
Primero la reacción profana a Martí, apropiarse de él  es aprehenderlo y el que lo hace sufre, en el mejor sentido de la palabra, una transformación positiva hacia lo humano. La pelea es impedir su profanación.
No sería ni justo ni ético, ni revolucionario  que se mal empleen presupuestos teóricos;  ideas del deber ser en lo político de Martí por sujetos cuyo menor interés es lo que Martí constituye su clave de interpretación esencial. 

NOTAS


[i] Véase por ejemplo su artículo "La oratoria martiana como recurso de su actividad político comunicativa", en Contribuciones a las Ciencias Sociales, noviembre 2011, www.eumed.net/rev/cccss/15/

[ii] Véase su artículo citado.

[iii] Tras llegar a México en 1875. Martí trabaja en la redacción del gubernamental diario Revista Universal, gracias a las gestiones de varios amigos: de ese país, Manuel Mercado, y los cubanos Pedro Santacilia y Antenor Lezcano. No es hasta este momento en que el Apóstol considera que actúa, por primera vez, como todo un periodista. Más tarde é mismo  diría: "yo apenas había escrito para el público antes de ir a México, fuera de lo que requería el servicio de mi patria, y esto naturalmente había sido muy poco, porque la patria quiere más actos que palabras".
Véase Palabra y pluma ardiente Ariel Lemes Batista En_ http://www.cubaperiodistas.cu/marti_periodista/19.htm

[iv] El 9 de enero de 1869, el español Domingo Dulce, Capitán General de la Isla, firma un decreto que propugna la libertad de imprenta. La ley real, nacida de un programa de reformas administrativas y políticas, más aparentes que verdaderas, sería de corta de duración, el propio Dulce sería depuesto por los círculos más recalcitrantes del integrismo español dentro de la Isla cuya punta de lanza fue el Cuerpo de Voluntarios.

[v] Se refiere a Sebastián Lerdo de Tejada y Corral (Xalapa, Veracruz, México; 1823 — Nueva York, Estados Unidos; 1889) político mexicano, que fue presidente de su país entre 1872 y 1876.

[vi] Alude al gobierno de Benito Pablo Juárez García (San Pablo Guelatao, Oaxaca, 21 de marzo de 1806 – Ciudad de México, 18 de julio de 1872), Juárez fue un abogado y político mexicano, de origen indígena zapoteca, Presidente de México en varias ocasiones del 18 de diciembre de 1857 al 18 de julio de 1872. Se le conoce como el "Benemérito de las Américas”. Es célebre por su frase "Entre los individuos, como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz”. Vivió una de las épocas más importantes de México, considerada por muchos historiadores como la consolidación de la nación como República.

[vii] Rigoberto Pupo Pupo. (Holguín, Cuba  1946)  Doctor en Ciencias. Doctor en Filosofía. Profesor e Investigador Titular de Filosofía. Profesor de Historia de la Filosofía. Vicedecano de Investigación, Postgrado y Relaciones Internacionales de la Facultad de Filosofía e Historia de la Universidad de La Habana. Miembro de Honor de la Asociación de Pedagogos de Cuba. Miembro del Colegio de Ciencias Sociales de la Universidad de La Habana. Miembro del Tribunal Nacional Permanente que otorga los grados científicos en Ciencia de la Educación. Miembro del Cuerpo de Gobierno de la Sociedad Económica de Amigos del País. Miembro del Consejo de Expertos del Programa Cuba, del Ministerio de Ciencia Tecnología y Medio Ambiente de Cuba (CITMA).

[viii] Frase con que Martí concluyó un discurso dicho el Liceo Cubano en Tampa el 26 de noviembre de 1891. El señor Francisco María González lo tomó taquigráficamente y después fue reproducido bajo el nombre de “Con todos y para el bien de todos” y distribuido en hojas sueltas. El texto completo. En: Obras Completas, Tomo 4, p. 269. Y en_      http://www.damisela.com/literatura/pais/cuba/autores/marti/discursos/1891_11_26.htm

[ix] Auténticos nombre con el cual se conocieron los integrantes de un Partido Revolucionario Cubano creado a mediados de la década de 1930 que aseguraba ser el “auténtico” heredero del Partido homónimo fundado por Martí en 1892. Desde sus inicios este Partido Auténtico  tuvo un carácter burgués nacional, reformista, aunque en él militaron inicialmente figuras de una conducta progresista como Eduardo Chivás. La corrupción y la politiquería de sus dirigentes al llegar al poder en 1944 dejó al descubierto su demagogia. Su último presidente Carlos Prio fue derrocado por el golpe militar de Fulgencio Batista el 10 de marzo de 1952.

[x] Véase discurso citado de Martí.
[xi] Se refiera a la carta rimada que Martí, le envió el 21 de octubre de 1889 a un antiguo compañero y colaborador, el anexionista Néstor Ponce de León. La misiva la concluyó de esta manera: “Si es uno el honor, los modos/Varios se habrán de juntar:/¡Con todos se ha de fundar,/Para el bienestar de todos!”
En:_ Obras Completas Tomo 16, p._354-358, Disponible en http://www.poesi.as/jma30004.htm

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