Cubaizquierda

Si no fuera un deporte, o quizás precisamente por eso, no hay nada como el beisbol para encontrar esas expresiones, buenas o no, que tipifican la realidad del país. Y no es que la pelota no sea cosa seria porque, como me recuerdan casi a diario, los dineros que las sostienen salen del mismo erario público que junta los centavos a para asfaltar las calles de las nuestras ciudades. Sino que como a fin de cuentas es solo un entretenimiento y las personas tienden a ventilar los asuntos ligados a este con un grado de desenfado que ya desearíamos para otros tópicos más definitorios.

Las cosas de la pelota no dejan de sorprenderlo a uno. Digo “la pelota” porque en esta hora no sabría a quien agradecerle por la realización de las conferencias de prensa después de los partidos finales de la Serie Nacionales. Aunque las reacciones tras la primera si quizás permiten intuir uno de sus principales enemigos: Víctor Mesa el derrotado no quiso dar declaraciones. (En puridad no es el primero pues ya el año pasado Idai Abreu hizo lo mismo en al menos una ocasión)

El primer fin de semana de enero se fue con un par  de acontecimientos sin relación aparente mas, ligados por una misma frase: Sí, pero No. Sí, comenzó la venta libre de automóviles nuevos y de uso para los ciudadanos cubanos, pero No son muy halagüeños los precios, dicen; sí, el equipo de béisbol de Las Tunas ilusionó a sus aficionados con su combatividad, pero no, la última imagen revivió los fantasmas del pasado
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Lo mejor de ver un play off de la Serie Nacional de Béisbol sin simpatizar de lleno con los contendientes es poder analizar las cosas con cabeza fría. Contemplar como los fanáticos de uno y otro equipo se desgañitan en insultos dependiendo los ánimos  y, como es lógico, de los desenlaces de cada partido. A mi vecino industrialista rugir una noche como un león sin importarle que su nieta de meses se despierte y luego escuchar que no quiere que le hablen tras la derrota.

Es admirar las lágrimas de Mario Vega y Antonio Romero, el primero por la lesión un momento clave para su equipo, y el segundo al ser sustituido en el box.