Cubaizquierda

Las cosas de la pelota no dejan de sorprenderlo a uno. Digo “la pelota” porque en esta hora no sabría a quien agradecerle por la realización de las conferencias de prensa después de los partidos finales de la Serie Nacionales. Aunque las reacciones tras la primera si quizás permiten intuir uno de sus principales enemigos: Víctor Mesa el derrotado no quiso dar declaraciones. (En puridad no es el primero pues ya el año pasado Idai Abreu hizo lo mismo en al menos una ocasión)

Ojalá estas ruedas de prensa sean también un mensaje que la gente tiene derecho a saber y a escuchar. Pero la mencionada ausencia de VM32 corrobora que aquí en territorio nacional a los perdedores les cuesta asumir el costo de sus acciones.

Sin embargo fuera de Cuba sí le dan la cara a los medios ¿por qué a sus compatriotas no? ¿Será que los medios de comunicación siguen siendo para demasiadas personas meros altavoces de las victorias?.

Puede que sean extremos, pero en ocasiones son las mejores maneras de ilustrar las pequeñeces de otros porque el béisbol es un deporte, solo eso: En 1961, John F Kennedy asumió ante el mundo su entera responsabilidad ante el descalabro de Bahía de Cochino, una operación que heredó del anterior gobierno y con la cual nos las tenía todas, mas asumió la derrota. En febrero de 1992 un desconocido teniente coronel venezolano le dio la cara a su país para admitir que “por ahora” los objetivos del movimiento revolucionario bajo su mando no se habían podido cumplir. ¿Y fue menos por eso? ¿O alguien podría poner en duda la calidad humana que tuvo de Hugo Rafael Chávez Frías?.

Por eso el partido contra el secretismo, ya no es derrota, cierto. Apenas es un empate donde, como se diría en el fútbol, estamos sacando un punto.