Cubaizquierda

Así dijo el protagonista de The Newsroom [1], una serie del canal HBO. En ese editorial manifiestan lo que parecer ser el centro del audiovisual: el propósito de un equipo de periodistas de romper con eso que los teóricos llaman infoteiment o sea un esquema de selección, cobertura y presentación de la noticia signado por la espectacularidad…

(…) A partir de este momento decidiremos que emitimos y cómo se los mostramos basándonos en la pura verdad y de que no hay nada más importante en una democracia que un electorado bien informado.
Nos esforzaremos en poner la información en un contexto más amplio porque sabemos que muy pocas noticias aparecen cuando se cruzan en nuestro camino. Seremos los campeones de los hechos y enemigos de las indirectas y la especulación, la exageración y los sinsentidos. No somos camareros que les sirven historias que ustedes piden justo como las quieren. Tampoco somos computadoras que dan solo los hechos porque la información solo es útil en el contexto de la humanidad.

Ahora cuando el periodismo cubano está pensado en como ser más atractivo para sus audiencias, este ejemplo de ficción es la oportunidad de ver la reacción de un grupo de idealista y románticos pero optimistas, la decir de su autor ante décadas de “darle a la gente lo que la gente quiere”.

Apenas convido a detenerse en este interesantísimo parlamento, el personaje de la productora ejecutiva dice: Los medios están sesgados hacia el éxito, y también hacia la imparcialidad. No todas las historias tienen dos partes, algunas tienen cinco, otras solo una.

Ellos proponen la negación de la llevada y traída objetividad consagrada por la retórica liberal algo-norteamericana desde los albores de la llamada modernidad. Más solo lo hacen en apariencia pues su trabajo es otro: precisamente demostrar la validez de un modelo de prensa que nació atado a los intereses comerciales y políticos de una sociedad intrínsecamente individualistas y concentrada en las relación consto beneficio de las acciones.

Por eso no pueden, porque no quieren llegar a las esencias. Esa que les hace celebrar la aniquilación física de un enemigo aún cuando esta haya tenido lugar de la misma manera que los crímenes que aquel cometió.

No obstante está siendo realmente muy cautivante ver los asuntos de los que uno habitualmente comenta y/o escribe[2] recreados en la ficción de un noticiero televisivo que trata de ir en contra dizque un tipo de prensa, aunque cada día quede bien claro que jamás pasaran las fronteras de la propia naturaleza del sistema. Y ya que he adelantado demasiado… .