- Back to Home »
- Persiguen a Cuba antes que al terrorismo
“Ingenios” financieros made in USA
La fijación hasta el punto de la histeria, contra una amenaza inexistente puede llegar a perjudicar no solo el raciocinio, también el bolsillo; eso parecer advertir la estadounidenses Oficina de Fiscalización General (GAO).
El referido órgano realizó una autoría a los gastos de los departamentos de Seguridad Interna y del Tesoro, a solicitud de los congresistas demócratas Charles Rangel de Nueva York y Barbara Lee de California.
Tras sumas, restas, cotejo de documentos… en fin todo lo típico de auditores serios, los expertos concluyeron que, para el gobierno de Estados Unidos es más importante perseguir a quienes compran tabacos cubanos o viajan a la isla que ocuparse de amenazas terroristas reales.
El informe del GAO indica que el Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), adscrito al Departamento de Seguridad Interna, pone todo su empeño en revisar nunca menos del 20 por ciento de los pasajeros de aviones fletados que llegan al Aeropuerto Internacional de Miami procedentes de Cuba; lo cual supera en seis veces las inspecciones similares a personas que provengan de países incluidos dentro de la lista de los vinculados al narcotráfico.
La Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) no se queda atrás, según advierte el citado texto. La agencia perteneciente al Departamento del Tesoro, supuestamente tiene 20 programas establecidos para congelar los activos de terroristas y restringir la proliferación de armas de destrucción masiva. Sin embargo, advierten los auditores, la prioridad uno de la entidad es Cuba, a pesar de que varios generales y expertos de inteligencia han reconocido que el vecino antillano no es una amenaza para la seguridad de EE.UU.
Empero entre 2000 y el 2006, el 61 por ciento de las investigaciones de la OFAC han estado vinculadas al bloqueo a Cuba. O sea que 10 mil 823 de sus pesquisas tuvieron como objetivo fundamental evitar que la Mayor de las Antillas comprara equipos médicos que sería usados gratuitamente por toda su población, materiales escolares, productos químicos para potabilizar el agua o piezas de repuesto para el transporte público.
“Quedé consternado al descubrir que las políticas hacia Cuba del gobierno de Bush han hecho que Seguridad Nacional y el Departamento del Tesoro destinen los escasos recursos a encargarse de infracciones tan triviales, particularmente cuando sabemos que nuestras fronteras siguen siendo vulnerables a amenazas más reales, como el tráfico de drogas y armas”, dijo el congresista Rangel tras conocer los resultados de la autoría.
De nuevo se corroboran las reiteradas denuncias hechas por el canciller caribeño, Felipe Pérez Roque. Recientemente en las Naciones Unidas, el diplomático enumeró una larga lista de ejemplos sobre el asedio a que está sujeto el país por parte de Washington.
Más dinero para la politiquería anticubana
Seguramente el futuro nos deparará otras “maravillas” de los “cerebros” económicos en Washington pues la congresista Ileana Ros-Lehtinen, estrechamente vinculada a la industria de la contrarrevolución, anunció que EE.UU. invertirá, al menos públicamente, 45,7 millones de dólares el próximo año en operaciones para subvertir el orden interno en Cuba.
Atenidos a los antecedentes, muy poco de esos fondos llegarán a los asalariados del imperio de este lado del estrecho de la Florida. Recordemos que hace un año otra auditoría del GAO reveló dónde terminaba buena parte de los billetes verdes supuestamente dirigidos a sostener la dulce vida de los mercenarios en Cuba.
Sucede que ese dinero era invertido por las organizaciones de Miami en compras de masas de cangrejo, de chocolate Godiva, equipos Nintendo, sierras de motor, bicicletas de montaña, abrigos de piel o suéteres de casimir.
Eso sin hablar de pozo sin fondo que para los contribuyentes ha significado mantener en el aire a Radio y TV Martí, nada más y nada menos que ¡520 millones de dólares! en los 20 años; mientras que las investigaciones serias advierten que su impacto en el público cubano es casi nulo.
De esta manera la Casa Blanca continúa imprimiendo dólares para mantener la ocupación unos países y derrocar a los gobiernos de otros. Mientras recorta cada vez más los presupuestos para los programas sociales o restablecer los daños del huracán Katrina. Con semejante hoja de servicios solo la irracionalidad de un política absurda permite que estos “genios” manejes las finanzas de un país.
Publicar un comentario