Nueva sentencia a antiterrorista cubano: Solo era legítimo liberarlo

Posted by : Unknown martes, 13 de octubre de 2009

Cuando la decencia indicaba, por lo menos, decretar una sentencia inferior a los 11 años y un mes que dura su encarcelamiento, la jueza Joan Lenard decidió 21 años y 10 meses de prisión como la nueva sentencia para Antonio Guerrero, uno de los luchadores antiterroristas cubanos presos en Estados Unidos desde 1998.

Con dicho veredicto la magistrada dejó a un lado el acuerdo entre los defensores y la fiscalía para reducir la pena a 20 años. Su argumento fue sencillamente increíble, dictó la medida por el supuesto intento de Tony de “reunir y transmitir información militar clasificada”.

Paradójicamente en el 2006, Lawrence Franklin, un oficial del Departamento de Defensa se declaró culpable por el delito de espionaje, siendo condenado a solo 12 años de prisión, tras habérsele probado que pasó información secreta de defensa a un diplomático de la Embajada de Israel entre abril 1999 y agosto 2004.

Ninguno de los Cinco antiterroristas cubanos debió llegar a prisión nunca pues sus actividades en los Estados Unidos protegían las vidas de ambos pueblos. Pero ante la realidad de su encarcelamiento, resulta evidente que sus condenas fueron excesivas.

Tanto a Tony Guerrero, como a Ramón y Fernando, el Tribunal de Apelaciones de Atlanta ordenó su resentencia ante la no existencia de pruebas de que sus actividades dañaron la seguridad de los Estados Unidos. A pesar de estos ahora la jueza Lenard lo condena a casi 22 años (de los cuales ya cumplió 11); a pesar de que jamás se le ocupó información clasificada alguna. .

El fallo contra Tony reafirma el trasfondo político subyacente en cada una de las decisiones judiciales de este caso; reflejado en esta oportunidad, en la actitud de la jueza, quien evidentemente no pudo ocultar sus prejuicios, pues ni siquiera se acogió al acuerdo entre la fiscalía y los abogados defensores.

El gobierno estadounidense, por su parte, pudo mejorar el clima bilateral pues podía haber solicitado una pena menor que implicaría de hecho la liberación del prisionero político cubano. Sin embargo optó por prolongarle el suplicio cuando solo era legítimo ponerlo en libertad..