36 noviembres para 37
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Noviembre no siempre huele a lluvia, a hojas caídas, a viento que desordena
las ropas y las manda a volar muy lejos. Noviembre, mes de los rojos y
amarillo...
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- Bin Laden y Bosch: Dos terroristas, un mismo Imperio
Posted by : Unknown
lunes, 2 de mayo de 2011
En menos de una semana se fueron de este mundo dos de los peores terroristas que ha conocido la humanidad: Orlando Bosch y Osama Bin Landen. Ellos tenían más en común de lo que parece. No solo por el amplio récord criminal de ambos, sino por sus estrechos vínculos con la Agencia Central de Inteligencia de los Estados Unidos.
Bosch hablaba español y aunque se tituló como médico, ejerció poco tiempo como tal, pues se dedicó por entero desde los años 60 a tratar de derrocar a la Revolución Cubana por la vía violenta.
El otro “B”, proviene de una rancia estirpe de la nobleza saudita e igualmente hizo carrera como “luchador contra el comunismo”, en concreto contra los soviéticos en Asia Central.
Curiosamente ambos fueron noticia en sendos atentados contra embarcaciones. Bosch en 1968 cuando atacó un barco polaco surto en un muelle de Miami y Bin laden en los 90 cuando organizó el ataque contra un buque de la armada estadounidense anclado en puerto yemení.
Desde luego esto fue solo el comienzo, y aquí continúan las coincidencias pues los dos se valieron de aeronaves civiles para perpetrar sus más connotados crímenes.
Bosch , compartiendo la autoría de la voladura en el aire del vuelo 455 de Cubana de Aviación en 6 de octubre de 1976 que cobró la vida de 74 personas, contando al bebé que llevaba en su vientre una de las esgrimistas de la Mayor de las Antillas.
Bin Laden, jamás negó ser el autor intelectual del atentado perpetrado el 11 de septiembre de 2001 contra el Centro Mundial de Comercio (World Trade Center) de Nueva York. Allí, de nuevo, los aviones civiles, fueron las primeras víctimas pues fueron usados como proyectiles contra las Torres Gemelas neoyorquinas.
Sin embargo tanto uno como otro compartieron la particularidad de haber sido brazos ejecutores de las políticas de la CIA y todo lo que esta representa. De ella aprendieron la mayoría de las técnicas que más tarde aplicarían contra sus objetivos. Al punto de que los dos “B”, aunque en sitios bien lejanos, fueron figuras claves en las acciones encubiertas de la Agencia contra dos de sus enemigos más enconados: la Unión Soviética y la Revolución Cubana.
Aquí comienzan las diferencias de forma, no de fondo, las cuales denotan, no tanto la catadura moral de dos individuos incapaces de respetar la vida de personas inocentes para perpetrar sus acciones, sino los dobles estándares de Washington con relación al terrorismo.
Mientras Orlando Bosch falleció sin ser molestado en un hospital de la Florida, catalogado como un “luchador anticastrista” y venerado por la ultraderecha cubanoamericana, Osama Bin Laden, perdió la vida en un operativo de los SEAL.
Al primero el Departamento de Justicia lo calificó en 1990 como el peor terrorista del hemisferio y del segundo… bueno, solo basta con leer los discursos de los políticos estadounidenses a quienes poco les faltó para equipararlo con mismísimo Lucifer.
¿Por qué sus decesos tuvieron lugar en condiciones diametralmente opuestas? Por una sencilla razón: Bosch permaneció fiel a sus mentores y no abandonó su empeño de acabar con la Revolución Cubana, mientras que el fundamentalismo islámico de Bin Laden lo llevó a volverse contra sus antiguos aliados tras haber combatido con éxito a los soviéticos en Afganistán, lo cual significó su sentencia de muerte.
Por eso ambas muertes son un vergüenza para Estados Unidos, la de Bosch porque demuestra su incapacidad para juzgar en su territorio a individuos altamente protegidos por sus propios políticos; la de Bin Laden, quizás por lo mismo, pues resulta sumamente sospechoso que casi 10 años después del 11S sea que la gigantesca comunidad de inteligencia estadounidense hayan podido determinar el paradero de su hombre más buscado. Un hecho denotativo no tanto de la ineficiencia de la CIA, pues el que Fidel Castro esté vivo es otra muestra fehaciente de eso, sino porque deja al descubierto los estrechos vínculos del saudita con sus antiguos empleadores.
Recuérdese que el mismo 11 de septiembre de 2001, Bin Laden se entrevistó con el jefe de la Estación CIA en Pakistán en un hospital de Peshawar donde permanecía internado por una afección renal.
Nótese además que el operativo en su contra se produce pocos días después de que Leon Panetta y David Petreaus fueran nombrados como titulares del Pentágono y la CIA, respectivamente. ¿Casualidad? No lo creo.
Ya Bin Laden y Bosch no están entre los vivos, pero sí lo están aquellos que los entrenaron y apoyaron, y sin quienes seguramente no hubieran llegado a ser lo que fueron, esos también deben ser castigados.
Bosch hablaba español y aunque se tituló como médico, ejerció poco tiempo como tal, pues se dedicó por entero desde los años 60 a tratar de derrocar a la Revolución Cubana por la vía violenta.
El otro “B”, proviene de una rancia estirpe de la nobleza saudita e igualmente hizo carrera como “luchador contra el comunismo”, en concreto contra los soviéticos en Asia Central.
Curiosamente ambos fueron noticia en sendos atentados contra embarcaciones. Bosch en 1968 cuando atacó un barco polaco surto en un muelle de Miami y Bin laden en los 90 cuando organizó el ataque contra un buque de la armada estadounidense anclado en puerto yemení.
Desde luego esto fue solo el comienzo, y aquí continúan las coincidencias pues los dos se valieron de aeronaves civiles para perpetrar sus más connotados crímenes.
Bosch , compartiendo la autoría de la voladura en el aire del vuelo 455 de Cubana de Aviación en 6 de octubre de 1976 que cobró la vida de 74 personas, contando al bebé que llevaba en su vientre una de las esgrimistas de la Mayor de las Antillas.
Bin Laden, jamás negó ser el autor intelectual del atentado perpetrado el 11 de septiembre de 2001 contra el Centro Mundial de Comercio (World Trade Center) de Nueva York. Allí, de nuevo, los aviones civiles, fueron las primeras víctimas pues fueron usados como proyectiles contra las Torres Gemelas neoyorquinas.
Sin embargo tanto uno como otro compartieron la particularidad de haber sido brazos ejecutores de las políticas de la CIA y todo lo que esta representa. De ella aprendieron la mayoría de las técnicas que más tarde aplicarían contra sus objetivos. Al punto de que los dos “B”, aunque en sitios bien lejanos, fueron figuras claves en las acciones encubiertas de la Agencia contra dos de sus enemigos más enconados: la Unión Soviética y la Revolución Cubana.
Aquí comienzan las diferencias de forma, no de fondo, las cuales denotan, no tanto la catadura moral de dos individuos incapaces de respetar la vida de personas inocentes para perpetrar sus acciones, sino los dobles estándares de Washington con relación al terrorismo.
Mientras Orlando Bosch falleció sin ser molestado en un hospital de la Florida, catalogado como un “luchador anticastrista” y venerado por la ultraderecha cubanoamericana, Osama Bin Laden, perdió la vida en un operativo de los SEAL.
Al primero el Departamento de Justicia lo calificó en 1990 como el peor terrorista del hemisferio y del segundo… bueno, solo basta con leer los discursos de los políticos estadounidenses a quienes poco les faltó para equipararlo con mismísimo Lucifer.
¿Por qué sus decesos tuvieron lugar en condiciones diametralmente opuestas? Por una sencilla razón: Bosch permaneció fiel a sus mentores y no abandonó su empeño de acabar con la Revolución Cubana, mientras que el fundamentalismo islámico de Bin Laden lo llevó a volverse contra sus antiguos aliados tras haber combatido con éxito a los soviéticos en Afganistán, lo cual significó su sentencia de muerte.
Por eso ambas muertes son un vergüenza para Estados Unidos, la de Bosch porque demuestra su incapacidad para juzgar en su territorio a individuos altamente protegidos por sus propios políticos; la de Bin Laden, quizás por lo mismo, pues resulta sumamente sospechoso que casi 10 años después del 11S sea que la gigantesca comunidad de inteligencia estadounidense hayan podido determinar el paradero de su hombre más buscado. Un hecho denotativo no tanto de la ineficiencia de la CIA, pues el que Fidel Castro esté vivo es otra muestra fehaciente de eso, sino porque deja al descubierto los estrechos vínculos del saudita con sus antiguos empleadores.
Recuérdese que el mismo 11 de septiembre de 2001, Bin Laden se entrevistó con el jefe de la Estación CIA en Pakistán en un hospital de Peshawar donde permanecía internado por una afección renal.
Nótese además que el operativo en su contra se produce pocos días después de que Leon Panetta y David Petreaus fueran nombrados como titulares del Pentágono y la CIA, respectivamente. ¿Casualidad? No lo creo.
Ya Bin Laden y Bosch no están entre los vivos, pero sí lo están aquellos que los entrenaron y apoyaron, y sin quienes seguramente no hubieran llegado a ser lo que fueron, esos también deben ser castigados.
Muy buen articulo de opinion este.
Ya hubiera desado yo, que Bosh hubiera terminado sus dias volado por una bomba. De esa forma, todos sus muertos, incluidos los del avion de Cubana, hubieran tenido eterno descanzo. El que a hierro mata, a hierro muere, dice el sabio refran. Lamentablemente este carnicero criollo murio en la cama y no volando por los aires como merecia.
Te falto mencionar los muertos, americanos, tanzanos y keniatas de las embajadas de USA dinamitadas en 1998 con casi 500 fallecidos. La cifra de muertos que tiene Bin Ladem a sus espaldas sobrepasa los 4000. Hay algun terrorista que lo supere?
Ahora, algunos que hipocritamente dicen que "le conmovieron los atentados del 11 de Septiembre en NY y los otros 2 aviones que cayeron ese dia", ahora estan cuestionando y criticando la forma que fue ejecutado el peor asesino que ha tenido la humanidad despues de Adolfo Hitler. Cuando menos, me parece una desfatachez> Las declaraciones del Vicepresidente de Venezuela, Elias Jaua, casi caen en el luto y el duelo por tan lamentable perdida. Moral en calzoncillos!
Cuando ejecutaron a Somoza en Paraguay, en Diciembre de 1980, todos los gobiernos de izquierda lo celebraron "en grande", en especial los sandinista. Y razon no les faltaba por la clase de asesino que desaparecia de la via publica. Ahora, los del lado de aca, celebramos de igual modo la muerte de Bin Ladem. Si a Pinochet, que era tan sanguinario y tan despiadado como Somoza lo hubieran ejecutado en aquel atentado de 1990, tambien los gobiernos de izquierda lo hubieran festejado.
Ahora solo falta que al terrorista y carnicero de Kadaffi le alcance una de las bombas de la OTAN para que los 285 muertos del avion de Panam y los 271 del vuelo de UTA puedan descansar en paz. La misma paz que le faltan a los muertos del avion de Cubana (6 de Abril de 1976)
Varios medios de prensa en Cuba y Venezuela estan condenando el bombazo de la OTAN en la que murio un hijo y 3 nietos del asesino Kadaffi ("muy buena persona" segun Daniel Ortega y Hugo Chavez ) Y le quiero preguntar a estos "criticos" si alguna vez condenaron a Kadaffi por el bombazo del avion de Panam, el de UTA y la discoteca de Berlin Oeste en la que hubo mas de 600 muertos?
Es que los 4 familiares del satrapa libio valen mas que los 600inocentes que murieron en los 3 atentados mencionados? Moral en calzoncillos !
Jose M Rodriguez
Estimado Sr Ojeda:
Comparar Bosh con Bin Ladem es algo disparejo. Mientras el medico cubano es el autor intelectual de la caida del D-8 de Cubana con un saldo de 73 valiosas vidas, el terrorista saudi mato, en varias atentados, a mas de 4000 personas, vidas tan inocentes y tan valiosas como los cubanos.
Olvida Ud. mencionar en su articulo a otro terrorista que todavia es jefe de estado en un pais del Medio Oriente y, que ademas es el autor intelectual del derribo de 2 aviones de pasajeros en 1985: el de UTA, que cayo sobre Niger con 271 franceses a bordo y el de Panamerican Airways, que fue derribado sobre Escocia con 285 pasajeros y 13 campesinos en Lockerbie. Aqui estamos hablando de 585 seres humanos.
Es patetico que Bosh sea cuidado y venerado entre los exiliados cubanos de extrema derecha de Miami. Vergonzozo desde mi punto de vista. Pero tambien sucede lo mismo con Kadaffi, sobre todo, porque cuenta con la simpatia y la solidaridad de Chavez y Ortega, que lo pintan como "ûn buen hombre" y se olvidan de los 585 muertos de Niger y Escocia. O sea, que ahora hay "terroristas buenos y terroristas malos".
Un cordial saludo,
Jose M Rodriguez