36 noviembres para 37
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Noviembre no siempre huele a lluvia, a hojas caídas, a viento que desordena
las ropas y las manda a volar muy lejos. Noviembre, mes de los rojos y
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- La muerte de Soto García: ¿Zapata reloaded?
Posted by : Unknown
lunes, 9 de mayo de 2011
Al parecer la contrarrevolución cubana le está agarrando el gusto a eso de construirse mártires de ocasión. Ahora fue con la muerte de Juan Wilfredo Soto García, un integrante de los grupúsculos contrarrevolucionarios de Santa Clara. Sin embargo en menos de 24 horas se supo la verdad de este nuevo intento por orquestar otra campaña de descrédito contra la Revolución Cubana.
Con la habilidad que solo puede ser hija de la mala fe el sepelio de Soto García fue burdamente convertido en otro motivo para gritar ofensas contra los líderes de la Revolución y provocar a las fuerzas de seguridad con el evidente propósito de crear una situación que como era de esperarse fuera magnificada por los medios extranjeros.
Echó a andar la maquinaria de la mentira
El domingo 8 de mayo desde Madrid medios anticubanos aseveraban que Soto García había fallecido “a causa de un paro cardíaco dos días después de recibir una golpiza (sic) de varios policías”. Sus fuentes no podían ser otras que las más connotadas figuras de la contrarrevolución interna: Guillermo Fariñas, Martha Beatriz Roque y Yoani Sánchez, de cuyos reportes no confían ni sus propios empleadores de la Sección de Intereses de EEUU en La Habana como reveló hacen poco Wikileaks.
A pesar del amplísimo récord de los tres en el arte de tergiversar hechos, rápidamente su versión fue amplificada por los medios como El Nacional de Venezuela, el colombiano El Tiempo y otros como La Razón de Argentina, descontando desde luego a cuanto blog especializado en demonizar a Cuba existe en este mundo.
Si no sorprendieron las declaraciones del Partido Popular, pues son connotados sus lazos con la ultraderecha miamense, sí es notable el ridículo del gubernamental Partido Socialista Obrero Español (PSOE).
En su afán por aparecer como “defensor de los derechos humanos”, hizo un soberano papelazo Marcelino Iglesias, secretario de Organización del PSOE, quien “lamentó” el deceso de Soto García. Una declaración que pudiéramos compartir si se limitara simplemente a eso, pero el asunto es que sus palabras estuvieron seguidas del “rechazo a cualquier forma de tortura, en este caso y en todos”; con lo cual dio todo el crédito a las mentiras esparcidas por los asalariados del Imperio. Curiosamente Iglesias no opinó nada sobre los 61 inmigrantes provenientes de Libia que la OTAN dejó morir de hambre y sed este mismo fin de semana.
El embuste pereció bien temprano
Por fortuna esta vez la verdad alcanzó rápidamente a los embustes y desde el propio lugar de los hechos la reportera Norelys Morales Aguilera hizo lo más lógico: entrevistar a los médicos que atendieron a Soto García.
El doctor Rubén Aneiro Medina de la Sala de Terapia Intermedia del Hospital Arnaldo Milián en Santa Clara, le aseguró que Soto García murió “a consecuencia de una pancreatitis aguda e insuficiencia renal, aquejado además de diabetes, hipertensión y una miocardiopatía dilatada”.
El médico fue enfático en su aclaración de que no encontraron signos de violencia física contra Soto Garcían, quien fue atendido por un equipo de especialistas de varias disciplinas. Precisando además que el referido ciudadano padecía “de diabetes, hipertensión y una miocardiopatía dilatada y llegó al hospital descompensado por una pancreatitis aguda que desencadenó en todo un proceso complejo que el paciente no superó”.
Pero eso no es todo, de acuerdo con la propia Norelys Morales Aguilera, quien, permítaseme recordar, reside en Santa Clara, “A la hora del fallecimiento de Soto García ningún disidente fue rodeado por la policía, y no había dos ómnibus de la brigada especial, como informó Martha Beatriz”. Asimismo testigos presenciales le desmintieron a las agencias de prensa el cuento de que los agentes del orden público hubieran golpeado a Soto García.
De este hecho saltan a la vista dos conclusiones, la más obvia, que la oposición interna es incapaz de salirse de su manido guión de la desestabilización y la subversión, para lo cual insisten en fabricarse mártires a cualquier costo, valiéndose como siempre de la mentira.
Evidentemente no han aprendido la lección de chascos tan sonados como la fábula de la “golpiza” a Yoani Sánchez; la demostración que hiciera Carlos Serpa Maceira de cómo el tipo de “información que enviaba a Radio Martí mientras fungía como agente encubierto de la Seguridad Cubana como vocero de las tituladas Damas de Blanco o sus intentos de hacer en Cuba una caricatura de las protestas populares que tienen lugar en el Oriente Medio.
Al mismo tiempo y esto sí es algo a destacar ha sido notable el que la Revolución Cubana ha detenido de inmediato un potencial bola de nieve en que querían convertir el deceso de Juan Wilfredo Soto García, enfrentando desde temprano este nuevo intento de “recargar” una segunda parte de la campaña que siguió a la muerte de Orlando Zapata en 2010.
Con la habilidad que solo puede ser hija de la mala fe el sepelio de Soto García fue burdamente convertido en otro motivo para gritar ofensas contra los líderes de la Revolución y provocar a las fuerzas de seguridad con el evidente propósito de crear una situación que como era de esperarse fuera magnificada por los medios extranjeros.
Echó a andar la maquinaria de la mentira
El domingo 8 de mayo desde Madrid medios anticubanos aseveraban que Soto García había fallecido “a causa de un paro cardíaco dos días después de recibir una golpiza (sic) de varios policías”. Sus fuentes no podían ser otras que las más connotadas figuras de la contrarrevolución interna: Guillermo Fariñas, Martha Beatriz Roque y Yoani Sánchez, de cuyos reportes no confían ni sus propios empleadores de la Sección de Intereses de EEUU en La Habana como reveló hacen poco Wikileaks.
A pesar del amplísimo récord de los tres en el arte de tergiversar hechos, rápidamente su versión fue amplificada por los medios como El Nacional de Venezuela, el colombiano El Tiempo y otros como La Razón de Argentina, descontando desde luego a cuanto blog especializado en demonizar a Cuba existe en este mundo.
Si no sorprendieron las declaraciones del Partido Popular, pues son connotados sus lazos con la ultraderecha miamense, sí es notable el ridículo del gubernamental Partido Socialista Obrero Español (PSOE).
En su afán por aparecer como “defensor de los derechos humanos”, hizo un soberano papelazo Marcelino Iglesias, secretario de Organización del PSOE, quien “lamentó” el deceso de Soto García. Una declaración que pudiéramos compartir si se limitara simplemente a eso, pero el asunto es que sus palabras estuvieron seguidas del “rechazo a cualquier forma de tortura, en este caso y en todos”; con lo cual dio todo el crédito a las mentiras esparcidas por los asalariados del Imperio. Curiosamente Iglesias no opinó nada sobre los 61 inmigrantes provenientes de Libia que la OTAN dejó morir de hambre y sed este mismo fin de semana.
El embuste pereció bien temprano
Por fortuna esta vez la verdad alcanzó rápidamente a los embustes y desde el propio lugar de los hechos la reportera Norelys Morales Aguilera hizo lo más lógico: entrevistar a los médicos que atendieron a Soto García.
El doctor Rubén Aneiro Medina de la Sala de Terapia Intermedia del Hospital Arnaldo Milián en Santa Clara, le aseguró que Soto García murió “a consecuencia de una pancreatitis aguda e insuficiencia renal, aquejado además de diabetes, hipertensión y una miocardiopatía dilatada”.
El médico fue enfático en su aclaración de que no encontraron signos de violencia física contra Soto Garcían, quien fue atendido por un equipo de especialistas de varias disciplinas. Precisando además que el referido ciudadano padecía “de diabetes, hipertensión y una miocardiopatía dilatada y llegó al hospital descompensado por una pancreatitis aguda que desencadenó en todo un proceso complejo que el paciente no superó”.
Pero eso no es todo, de acuerdo con la propia Norelys Morales Aguilera, quien, permítaseme recordar, reside en Santa Clara, “A la hora del fallecimiento de Soto García ningún disidente fue rodeado por la policía, y no había dos ómnibus de la brigada especial, como informó Martha Beatriz”. Asimismo testigos presenciales le desmintieron a las agencias de prensa el cuento de que los agentes del orden público hubieran golpeado a Soto García.
De este hecho saltan a la vista dos conclusiones, la más obvia, que la oposición interna es incapaz de salirse de su manido guión de la desestabilización y la subversión, para lo cual insisten en fabricarse mártires a cualquier costo, valiéndose como siempre de la mentira.
Evidentemente no han aprendido la lección de chascos tan sonados como la fábula de la “golpiza” a Yoani Sánchez; la demostración que hiciera Carlos Serpa Maceira de cómo el tipo de “información que enviaba a Radio Martí mientras fungía como agente encubierto de la Seguridad Cubana como vocero de las tituladas Damas de Blanco o sus intentos de hacer en Cuba una caricatura de las protestas populares que tienen lugar en el Oriente Medio.
Al mismo tiempo y esto sí es algo a destacar ha sido notable el que la Revolución Cubana ha detenido de inmediato un potencial bola de nieve en que querían convertir el deceso de Juan Wilfredo Soto García, enfrentando desde temprano este nuevo intento de “recargar” una segunda parte de la campaña que siguió a la muerte de Orlando Zapata en 2010.
Reciente, y durante la celebracion de Congreso del PCC, el General Raul Castro critico de una manera clara y diafana el papel de la prensa cubana. Y cito algunos ejemplos de lo que el considera son los males que hay que erradicar. Todavia es muy pronto para ver los cambios, y ojala se lleguen a realizar y que no demoren años, como ha sucedido en el pasado con algunos cambios que las propias autoridades han querido realizar. La propia burocracia es un freno en seco a las reformas. Y las reformas tambien alcanzan a la prensa oficial.
Yo no he visto durante los ultimos 20 años al actual Ministro del Interior dar una conferencia de prensa para informar o aclarar un evento de esta magnitud, en la que desde varios medios de prensa extranjeros informan "que un disidente ha muerto por una brutal paliza por parte de la policia"
lde hambre y el ministro brillo por su ausencia. El Ministro de Salud Publica tampoco informo sobre los cuidados medicos que los hospitales del gobierno le brindaron a Zapata. Esa politica de opacidad, de hermetismo y de sigilio deberia de terminar ya. La mejor manera de salir al paso a rumores o falsas informaciones es presentar pruebas y que la maxima autoridad, en este caso el mismisimo Ministro Interior, de la cara y lo desmienta.
Que los blogueros afines al gobierno salgan a dar la cara, es irrelevante. Aqui hay un solo organismo involucrado( aunque no culpable aclaro) en esta muerte: el Ministerio del Interior. Si la brutal paliza fue publica, como aseguran algunos medios de prensa españoles, ya se sabra, pues los testigos presenciales mas tarde o mas temprano hablaran, de forma publica o de forma privada. No soy quien va a echar leña al fuego, ni atizar la situacion. Hay que dar un margen de tiempo para escuchar la version del gobierno, no la de los blogueros, ni la prensa. Que sea el propio gobierno el que defienda su inocencia y aclare que fue lo que realmente sucedio. Vamos a ver si los cambios deseados por el General empiezan por el Ministerio del Interior. Transparencia es sinonimo de credibilidad.
La muerte de Zapata pudo ser evitable. El gobierno perdio mucho tiempo en internarlo en un hospital. Los presos, que yo sepa, carecen de derechos. El gobierno tiene la potestad de internar a un recluso en un hospital, sedarlo y alimentarlo via oral o intravenosa sin violar la ley. Con la muerte de Zapata, creo que el gobierno perdio la batalla y llovieron las criticas desde todo el mundo, inclusive, de personalidades y gobiernos de izquierda. Cuando un preso muere producto de una huelga de hambre, toda la responsabilidad recae sobre el sistema penitenciario. No es lavarse las manos y decir "que aqui no ha pasado nada".
Ahora bien, con Fariñas, que no estaba preso y gozaba de todos sus derechos, el gobierno no podia forzar una alimentacion intravenosa u oral. Pero se esmero en dar una excelente atencion medica cada vez que ingresaba en el hospital. Los ojos del mundo estaban pendientes de la vida del huelguista. Triunfo la senzatez, esta vez, del gobierno, y Fariñas salio vivo de la huelga de hambre.
Ojala y que no haya mas huelguistas.
lo de si era pertinente alimentar por la fuerza a Zapata, el propio gobierno cubano dejó claro que siempre respetará la voluntad del huelguista. Ahora bien no creo que haya una respuesta oficial, como la que describes pues sería como darle legitimidad a una oposición intrínsecamente ligada a Washington. De todas formas, insisto, está vez los revolucionarios no nos quedamos callados. Saludos...
Sr. Ojeda:
No es cierto que dar la cara y explicar que fue realmente lo que ocurrio es hacerle el juego al enemigo. Yo creo que el que debe contar lo sucedido es el Ministerio del Interior. El propio ministro deberia, cuando menos dejar de ser alergico a la prensa. Jamas, que yo recuerde, se le ha visto delante de un grupo de informadores para defender a su cuerpo. Ningun ministerio tiene un Dpto de Prensa. Es parte de la politica de opacidad de la que se quejaba Raul Castro recientemente. Hasta que el General no se queja de algo, nadie se atreve a sugerir cambios que mejoren el funcionamiento del sistema. Y pregunto, en que daña al gobierno que un alto responsable de la policia responda las preguntas de la prensa nacional e internacional y todo se aclare?
Por el contrario, si no hay una aclaracion publica de la policia de Sta Clara, nos quedaremos con las dudas y no van a faltar dedos acusadores.
Saludos.