Cubaizquierda

Un abrazo a los premiados

A un fugaz pero intenso intercambio con los colegas holguineros, y no a la telenovela argentina le dedico estas líneas; sucumbiendo por enésima vez a los reclamos de entrañables amigos.

Un grupo de periodistas de Las Tunas fungimos jurados en la parte competitiva del Festival Provincial de la Prensa Escrita de Holguín, tarea que disfrutamos como una oportunidad inigualable de asomarnos a la realidad de esta provincia a través del lente y la palabra del periodismo local.

Entre reportajes, crónicas, entrevista, comentarios o informaciones, comprobamos que es posible, por ejemplo: hacer una impecable noticia digna de tomarse como referente en una Universidad o detenerse en historias sencillas pero demasiado olvidadas para los medios de comunicación.

Al mismo tiempo fue mucho más claro, de nuevo, que la deserción de los deportistas cubanos o la inconcebible muerte del ganado vacuno por la desidia de sus propietarios no son temas vedados si hay la suficiente determinación del medio de prensa y al mismo tiempo el imprescindible aliento desde las organizaciones políticas encargadas de guiar la labor de los periodistas.

Como si no fuera suficiente, la hospitalidad de nuestros anfitriones nos permitió comprobar el fortísimo comprometimiento de las autoridades gubernamentales y políticas del territorio para sacar adelante a la provincia, ocupándose, ya bien de aspectos claves como la producción de alimentos y de otros igual de importantes como recuperar espacios urbanos otrora notorios como escenarios delictivos para tronarlos en áreas útiles, rentables y asequibles para los siempre tensos bolsillos del ciudadano común.

Al mismo tiempo reafirmamos la importancia de una provincia que calificaría entre las cuatro primeras economías del país; condición objeto de incontable orgullo para sus habitantes y dirigentes. Y mientras escuchamos de insatisfacciones y dificultades aún por enfrentar, fue muy nítida la magnitud de los retos que plantea esa misma importancia de Holguín para el desarrollo nacional. Pero si grandes son los escollos, sentimos que similar tamaño tiene la determinación de los holguineros por vencerlos.

Empeño para el cual la prensa escrita parece haber asumido su lugar, sin falsos orgullos y con los apoyos imprescindibles para ser lo suficientemente valiente para no eludir temas difíciles, haciéndolo con el atractivo y amenidad que requieren lectores cada vez más cultos y exigentes.