36 noviembres para 37
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Noviembre no siempre huele a lluvia, a hojas caídas, a viento que desordena
las ropas y las manda a volar muy lejos. Noviembre, mes de los rojos y
amarillo...
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- Periodismo cubano en Congreso: El delgado filo entre la catarsis y la creación
Posted by : Unknown
martes, 7 de mayo de 2013
“A nadie pido que crea todo lo que digo, no
soy un oráculo.
Soy una pieza de muchas que juntas componen
todo el espectáculo.
Nunca aspiré a que desfilen por todas las
líneas de mi pensamiento.
Ojalá que te construyas en tus experiencias
y tus sentimientos”.
Papel en blanco[i]
De hecho la expresión “por amor a arte” nos viene muy bien
aunque no en todas las regiones de Cuba esto tiene las mismas connotaciones
pues los niveles adquisitivos (o la percepción que de estos se tenga) y por
ende del costo de la vida, difieren entre, digamos, entre La Habana y el
oriente, por decirlo de una manera bastante simple.
Incluso los limitados esfuerzos del Estado por insertar a
los periodistas en el uso de las nuevas tecnologías contrastan con las
proporcionalmente mayores posibilidades de los llamados “independientes”.
“Cuba es el único lugar del mundo donde estas personas –dice
Enrique Ubieta- ganan más dinero y obtienen mayores prebendas que los llamados oficialistas. Los independientes usan celulares de conexión satelital, portan cámaras
de video de alta tecnología (…). En términos económicos o de cualquier prebenda
material, es poco ventajoso ser en Cuba oficialista,
según la denominación de las agencias occidentales.”[ii]
El periodismo revolucionario es, nadie lo duda, una
profesión ideológica y como debe ser tratada. Todo aplazamiento o tecnicismo
pone en riesgo demasiadas cosas como para tomarlo a la ligera y eso también
significa colocarlo en su justo lugar, conceptual y materialmente hablando.
Antes de dejarnos el doctor Julio García Luis dejó un
análisis imprescindible en este punto: “Los sistemas de prensa, propiamente
hablando, están contenidos en el sistema político, forman parte de él,
interactúan con él, y así lo reconocen muchos de los principales investigadores
de este tema. Es palpable que las ideas e instituciones políticas, los sistemas
legales, constituyen la armazón principal del ambiente en el que funcionan los
medios y la prensa”[iii].
“Pero dentro de este marco, dentro de este entorno,
-subrayó- sólo el discurso de los periodistas y sólo el discurso
periodístico podrían decidir eficazmente sobre los contenidos, sobre la calidad
profesional, sobre las políticas concretas que deciden qué hace y cómo se hace
la prensa. Pretender dictar esto desde afuera -como ha ocurrido- conduce a la
inhibición y a la paralización de las competencias profesionales.” (El
subrayado es nuestro)
Lo anterior nos conduce al constante reclamo de los
periodistas cubanos de más protagonismo en la conformación de la política
informativa doméstica. Aquí vuelve a ser cardinal el análisis del profe García
Luis: “estamos acostumbrados -esto es, mal acostumbrados- a esperar que nos
digan lo que debiéramos decir nosotros. Es más, veo este documento [se refiere
al documento base de la Conferencia Nacional del Partido] como un buen signo.
Ojalá quiera decir que se acabaron la papilla, las misas, los pastoreos y todo
eso que conocemos. Lo interpreto de la siguiente forma: el sistema político
habló y señaló lo que consideró esencial y normativo, y lo puso además a discusión;
ahora el sistema político -del cual además somos parte- espera lo que nosotros
tenemos que decir. Lo que nadie puede decir por nosotros, pues es el discurso
de la profesión”.[iv]
Entonces uno se pregunta: ¿Qué haríamos mañana si se
acabaran esas papillas, misas, y pastoreos denostadas con elocuencia pero que
tanto facilitan el trabajo si el objetivo es no buscarse problemas y escribir
de temas light?
Ahora probablemente los periodistas estemos ante la
oportunidad inigualable de tomar la palabra dicha por el sistema político en
los últimos dos años especialmente; y ocupar, sin vanidades, miserias, el justo
espacio que necesitamos. Eso requiere de una buena dosis de ganas; de articular
espacios de discusión y debate sobre los temas de actualidad.
También defendiendo estilos y formas nuevas que van
creciendo dentro del concierto comunicacional de la nación. Ahí esta, por
ejemplo, la blogosfera cubana creciendo a golpe de ganas. Porque por más que se
impulse o imponga la participación de más colegas en ella bajo la bandera del
combate y el cañón informativo, si no sale del corazón será una batalla
perdida.
Y si ahora mismo allí hay gente no periodista, desde el
sentido de carecer de un título académico, expresándose desde sus propias
realidades, sería cuanto menos un crimen que quienes estudiaron simple y
llanamente para escribir no lo hagan o ¡peor todavía! estén para no estar que
es el resultado casi seguro de la retórica y la estridencia.
El periodismo en Cuba, hoy, es una profesión peligrosa, y no
porque nos juguemos el pellejo sino porque hacerla implica creer en los sueños
de un país mejor, por encima de, como alguien me dijo una vez, la realidad
material cotidiana.
NOTAS
[i]
Canción escrita por Israel Rojas uno de los integrantes del dúo Buena Fe e
incluida en el disco Dial, La Habana 2012.
[ii]
Enrique Ubieta Cuba: ¿Revolución o
Reforma?p_ 65 Casa Editora Abril, La Habana 2012.
[iii]
Julio García Luis: El discurso de los
periodistas en Cuba hoy En_ http://www.cubadebate.cu/opinion/2012/01/23/julio-garcia-luis-el-discurso-de-los-periodistas-en-cuba-hoy/
[iv]
En particular el objetivo 69 de dicho documento expresa “Reflejar a través de
los medios audiovisuales, la prensa escrita y digital, con profesionalidad y
apego a las características de cada uno la realidad cubana en toda su
diversidad en cuanto a la situación económica, laboral y social, género, color
de la piel, creencias religiosas, orientación sexual y origen territorial”. El
número 70 llamó a “Lograr que los medios de comunicación masiva informen de
manera oportuna, objetiva, sistemática y transparente, la política del Partido
sobre el desarrollo de la obra de la Revolución, los problemas, dificultades, insuficiencias
y adversidades que debemos enfrentar; supriman los vacíos informativos y las manifestaciones
del secretismo y tengan las necesidades de la población”. Por último el
objetivo 71 clama al Partido por “garantizar los medios de comunicación masiva
se apoyen en criterios y estudios científicos, sean una plataforma eficaz de
expresión para la cultura y el debate, ofrezcan caminos al conocimiento, al
análisis y al ejercicio permanente de la opinión. Exigir de la prensa y las
fuentes de información el cumplimiento de sus respectivas responsabilidades, a
fin de asegurar el desarrollo de un periodismo más noticioso, objetivo y de
investigación”.
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