Cubaizquierda

No recuerdo cuando fue la primera vez, pero era un niño cuando lo vi sentado en un rincón mirando fijamente a la cámara que inmortalizó el crimen. Era José Luis Tasende quien fuera fotografiado herido pero vivo tras el asalto al cuartel Moncada en Santiago de Cuba el 26 de julio de 1953, después el joven sería dado como “muerto en combate” por los esbirros de Fulgencio Batista.

Aquellas fotos pasaron ante mis ojos en un viejo libro editado en ocasión del 20 aniversario de aquellos hechos. Eran fotos particularmente interesantes porque casi todas eran de la época. Después con 8 años, mis padres me llevaron al Moncada, era el año del 35 aniversario y Santiago, como ahora, se vistió de largo para evocar esos acontecimientos
.

Pero siempre recordaré la mirada de Tasende, fija hacia la cámara, sin asomo de súplica y quien sabe si seguro de su suerte, pero determinado a pasar con honor a la inmortalidad.

Al libro ya se le nota el paso de los años, mas no a  la huellas de aquel día cuando a Cuba le amaneció para siempre su Revolución.