Posted by : Unknown sábado, 2 de noviembre de 2013

Dicen que las impresiones iniciales no siempre son las mejores o las más exactas. En puridad no es la primera vez que veía al vicepresidente Miguel Díaz Canel. La novedad está en que ahora fue en vivo. Así, me quedó alguna que otra pregunta rondándome en la cabeza.

Sí siento la tranquilidad de haberle planteado mis inquietudes sobre las disonancias entre las agendas de los medios digitales nacionales y los de “provincias”; que todavía seguimos con dos “zonas de strike” diferentes si bien trabajamos por la misma causa. Solo por eso valió la pena. Como también lo valió en confirmar mi percepción de alguien a cuyo alrededor se mueve un dispositivo de seguridad discreto y eficiente hasta la exasperación.



Vi a un hombre que ahora mismo tiene sobre sí una importantísima responsabilidad dentro del Gobierno y noté que se lo toma muy en serio. Por tanto saberlo activo y crítico consumidor de los medios en sus diversos soportes es útil no importa la torcida interpretación que a alguien pueda ocurrírsele.

(…) “En la misma media –dijo- en que seamos más profesionales y haya más superación la gente por la naturaleza del oficio va a necesitar más de la superación. Porque el periodista más preparado, más fogueado trabaja con investigación, porque sabe que es una herramienta para, de verdad, poder desarrollar un tema.

(…) “Es malo que no haya crítica y es malo que todo sea crítico. Ninguna de las dos visiones se acerca a la realidad. En todo lo que se pueda hacer crítica que se haga con el adecuado balance. Y en la misma media que lo hagamos mejor, la gente se va acostumbrar a que cuando se diga una cosa van a encontrar todos los matices. Con objetividad y buscando esa coincidencia entre la agenda pública y la agenda mediática.

“La indisciplina social tenemos que enfrentarla con conciencia. Trabajándolo con inteligencia y haciendo cosas creativas que le demuestren a la gente que tenemos que vivir en más orden en más legalidad; que la decencia no es un atributo de la burguesía.

"La vocación humanista de la Revolución tiene que defender la decencia. Cuando las personas son decentes pueden compartir mejor todo. Eso hay que alimentarlo con criterio con opinión, con hechos”.

Este es un post incompleto porque una hora no es suficiente para entender a profundidad la naturaleza del hombre tras el cargo. No obstante la percepción en la arrancada fue positiva y eso cuenta ¿no?....

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