Posted by : Unknown lunes, 2 de abril de 2012


Nos quieren robar la historia y no es juego. Ahora resulta que Fulgencio Batista fue un buen samaritano haciéndole calles a Banes su pueblo natal, que apenas no pasó de ser simplemente el típico “vivo” cubano experto en escalar posiciones con el mínimo esfuerzo, convirtiendo a Cuba en un país “alegre”.

Desde ese punto de vista la Revolución de 1959 solo vino a estropear un estatus de “esplendor”. Ese es uno de los más perversos caminos emprendidos por la contrarrevolución cubana, obstinada en trastocar la Historia de Cuba para construir un “nuevo pasado” a fuerza de describir los hechos desde un prisma pretendidamente “objetivo” pero opaco. Entonces a sus ojos el bandidismo promovido por la CIA contra Cuba en los años 60 no pasa de ser una “épica gesta contra el castrismo”.

Al preguntarle al investigador Enrique Ubieta su opinión al respecto me dijo que “es la recuperación emocional de lo que fue el esplendor. Recuerdo cuando se conmemoró un aniversario de la tienda El Encanto, el Nuevo Herald publicó una serie de reportajes, presentándola como un establecimiento al cual concurrían las estrellas de Hollywood y los aristócratas europeos a comprar sus ropas. Entonces eso funciona en la memoria de la personas que vivieron esa etapa, tratando de modelar la memoria de los jóvenes que no vivieron ese pasado, ocultándoles la miseria que rodeaba a tiendas como esa.”

Casi dos años después me reencontré con más análisis suyos al respecto en su libro Cuba ¿Revolución o Reforma?, texto que ojalá los estudiantes universitarios y colegas del periodismo estén aprovechando al máximo, pues a fin de cuentas se presentó especialmente para ellos.

“La guerra cultural –aleta Ubieta- es más intensa en los predios de la memoria histórica. No hay futuro sin pasado. No existe proyecto político sin tradición que los respalde”. Por eso uno de los empeños más claros de la opción capitalista planeada para Cuba es precisamente vaciar de contenido las raíces históricas del socialismo cubano. De esta manera José Martí es constreñido a un “poeta soñador e irresponsable” y ¡no hablemos de Fidel y el Che!, a quienes se les reservan los peores y más soeces calificativos.

Los efectos de qué pasaría si tienen éxito en su macabro plan están a la vista justamente en Rusia, un país que negó de su gloria pretérita y al cual hoy la fuerza de la circunstancias lo obligan a mirar atrás para “redescubrir” el heroísmo enterrado con la euforia de libre mercado de los años 90.

Ha sido el cine el reflejo más nítido de ese afán ruso por recomponer su orgullo nacional evocando pasajes de la Gran Guerra Patria librada por la Unión Soviética contra el nazismo. Están rescatando la épica de aquellos años y recordándole a sus nuevas generaciones cuán importante fue el rol de su país en la derrota del fascismo, a través de filmes como “Estrella, señal de socorro” (2002), “Somos del futuro” (2008), y el más recientemente exhibido por el espacio Espectador Crítico, “La Fortaleza de Best” (2010).

Cada pasaje de la historia puede ser discutido y debatido sin tapujos. De hecho aún son agudos dentro de la historiografía doméstica figuras como Vicente García o periodos como el llamado Quinquenio Gris por mencionar dos; pero ninguna discusión deberá, creo, hacernos perder la brújula de las esencias. Porque Cuba no tendría la oportunidad de rescatar a sus héroes; le tocaría la peor parte si permitimos que nos roben nuestro pasado.

Aquí si no habría respeto ni consideración con aquellos que “osaron” cuestionar la aleda “incapacidad” del pueblo cubano para gobernarse, otrora enarbolada por autonomistas y anexionistas decimonónicos; y hoy defendida por esos analistas que juzgan como “irracional” el natural recelo de los cubanos por cada acción o palabra de los gobiernos de los Estados Unidos. Su propuesta es un futuro que no haría otra cosa que regresarnos de la peor manera al pasado.

En 280 caracteres...

Lo más leído

BlogoVentana

Con la tecnología de Blogger.

- Copyright © Cubaizquierda -Metrominimalist- Powered by Blogger - Designed by Johanes Djogan -