Cubaizquierda

¿Cómo describir estos días de abrazos a una tropa entrañable que no olvida a los ausentes? ¿Cómo hacer para tornar en letras los hechos sintiendo que la palabra escrita no puede decir todo lo que quisiera?

Hitler David

Con ojos un tanto enrojecidos nos estrechó la mano aquel raro personaje en pleno Parque Vidal santaclareño. Sus palabras se agolpaban unas con otras en su boca dejando entrever un cerebro atormentado por quien sabe qué causa. “Me llamo Hitler David”, aseguró.

No sé si era su nombre verdadero. De ser cierto, sería una terrible ironía llevar antes de los apellidos dos palabras tan distantes; una asociada a uno de los personajes más siniestros de la historia universal, que curiosamente marcó con las peores intenciones a millones de personas con la estrella de… David.

En eso pesaba cuando lo vi irse en su particular deambular estrechándole su diestra a todos como si quisiera desearles suerte a quienes a esa hora esperábamos al amanecer.

“Habana: Año de la Agricultura”
El grupo comenzó a recobrar su forma del capítulo inicial en el Turquino con el arribo de la Armada Holguinera confirmando más tarde, que bajo ciertas condiciones, “más vale un papá General que un tío en Alemania”.

Así, de la mano de un particularismo Camarero nos fuimos luego a ver al Che. Si porque nuestro anfitrión demostró con su pasión como allí no se habla del Guerrillero Heroico en pasado ni con aires fúnebres, sino como el amigo siempre presente.

Y justamente cuando las tenía en frente caí en cuenta que aquellas palabras memorables de despedida de Ernesto Guevara de la Serna habían sino leídas por primera vez justamente 47 años atrás. Era la confirmación de que su ímpetu rebelde y revolucionario nos acompañaba en nuestra empresa.

Hola al Benny
La Perla del Sur nos recibió con muchas y agradables sorpresas. Baste mencionar a un Capitán que sortea todas las tormentas sin importarle su pelo encanecido, pero con unas ganas envidiables para muchos jovenzuelos. Para él no hay descanso si de defender a Cuba se trata, ya bien desde las páginas del 5 de Septiembre o desde los trinos virtuales en la red.

Ponerle la mano en el hombre al gran Benny Moré precisamente en el prado de su Cienfuegos querido, no hubiera sido nada sin una María Orquídea con nombre y alma de flor, dándonos un lección de cariño sincero por Los Cinco.

Gerardo y el Cardenal, en el Nicho
Uno de los móviles de nuestro periplo era llegar hasta las montañas del Escambary cienfueguero con un mensaje de solidaridad con cinco cubanos que lo dejaron todo por su país. Por eso disfruté tanto hablarle a los niños de escuela primaria de El Nicho de las cosas que hizo Gerardo Hernández Nordelo para salvar a un ave o como Tony Guerrero es un maestreo apreciado por sus alumnos allá en la prisión de Marianna, Florida.

Por aquellos parajes anduvo Camilo Cienfuegos 18 días antes de su desaparición física y ahora fuimos nosotros con nuestros juegos de películas, asesinos vs policías o papelitos medio “intelectuales” rompiendo la tranquilidad de un pueblito de montaña donde se vive a otro ritmo pero donde te encuentras a una Gina que te brinda un café o un salvavidas que rescata a quienes están en apuros dentro y fuera del agua.

En el Nicho nuestra tropa de blogueros y twiteros estrechó sus lazos y aunque un pedazo de mi corazón andaba cerca de las estrellas, siento que este reencuentro mezclado con añoranza es apenas la continuación de las aventuras que están por venir.