Cubaizquierda

Sin cita previa nos sentamos en el piso bajo un árbol. Entonces fui todo oídos, y ojos también, ante mis muchachos de décimo grado para saber cómo se ve el periodismo desde la adolescencia. Ahora mismo no sé que habría dicho yo si a esa edad me hubiesen convocado a expresar lo que pensaba al respecto sin formalismos ni limitaciones.

Ellas y ellos lo hicieron. Dijeron su parecer con honestidad y estableciendo su propio diálogo que les comparto a continuación….

-“Vemos a los periodistas como personas no creativas que tienen en la mano la posibilidad de mejorar la programación, los periódicos, lo que dan y no lo mejoran.

-“El periodistas puede hacer su reporte, pero él se debe al jefe de la redacción que tiene que aceptarle ese reporte.

-“¿Y que pasa si se no lo aceptan y esta bueno?

-“Si  hacen un buen reportaje con la realidad ¿por qué no se lo van a dejar publicar?

-“Aparte, el reporte no le debe gustar al jefe sino al que lo va a leer.

-“ Si yo soy la editora, viene un periodista y eso le gusta al pueblo que es quien lo va a leer ¿por qué no ponerlo?.

-“Que busquen variantes.  Lo más importantes es la gente.

-“Cuando es bueno se lee. A mí me ha ocurrido que vimos un artículo y en la casa nos los pasábamos de mano en mano. Si ponen cosas que interesen, se guardan y se vuelven a leer.

-“Salen opiniones y fotos de problemas de indisciplinas sociales.  Y después pasas y pasas las páginas y… ¡entonces es que hay algo interesante!.

-“¿De que son esas páginas que tu pasas y pasas?, ¡de política!.

-“Quisiéramos que se nos orientará más sobre las ITS [infecciones de transmisión sexual], no como hacen ahora; sino que nos cuenten historias de la realidad de la gente, aunque sean anónimas.

-“Sobre la música. Mira, la serie artículos sobre el reggaetón que sacaron en el [Periódico] 26  estuvo buena.

-“Sí. La polémica fue interesante. Hay que hablar más de temas polémicos para nosotros porque para los adultos todo es el bache, la fosa, la calle.  Y no todo puede ser problemas sino otras cosas.

-“Hay veces que nos enteramos porque nuestros padres nos cuentan que por haberlos leído nosotros mismos.

-“Aquí en Cuba pasan cosas que si las pusieran en el periódico uno los leyera más. Por ejemplo: Artistas que se van, desaparecen y de pronto los ves ¿Qué hicieron? ¿Por qué volvieron? Eso no salió en ningún periódico, nadie lo explicó. Respuestas que uno tiene que imaginárselas cuando los ve cantando en [el programa televisivo] Lucas.

-“Son cosas que tratan de ocultar pero que uno se entera en la calle o porque lo dicen en Internet. Deberíamos enterarnos por los medios y no es así.

-“Si son cosas que ocurren en nuestro país ¿por qué tenemos que enterarnos por otro país?

-“En este país se esconden muchas cosas que son de la realidad y que debería decirlas. Piensan que escondiéndolas nos hacen menos daño o para que la población no se alarme y es peor porque entonces no toman las medidas necesarias.

Podrán objetarles sus opiniones, como a cualquier otro. Sin embargo son un segmento del público que merece y reclama su espacio.

¿Absolutas sus afirmaciones?... quizás. ¿Inmaduras sus valoraciones? Tal vez.

Esos juicios se lo dejo a quienes se decidan a prestarles atención e ir a las esencias.